Washington – Casi ocho de cada diez estadounidenses (77 %) consideran que los inmigrantes indocumentados, en su mayoría, toman empleos que los ciudadanos no quieren, y 64 % creen que lo mismo ocurre con los inmigrantes legales, de acuerdo con una encuesta del Centro Pew divulgada este miércoles.
Uno de los argumentos centrales de quienes en Estados Unidos se oponen a la inmigración o abogan por restringirla, y de la política antiinmigratoria del presidente Donald Trump, es la noción de que los inmigrantes, legales o indocumentados, quitan empleos a los ciudadanos estadounidenses.
La encuesta se llevó a cabo entre el 29 de abril y el 5 de mayo con las respuestas de 13.459 personas en una muestra representativa.
La encuesta coincidió con el impacto de la pandemia de COVID-19, que envió a más de 41 millones de personas al seguro por desempleo, en tanto que otros millones perdieron su trabajo sin tener derecho a esa prestación social.
En índice de desempleo saltó de 4,4 % en marzo a 14,7 % en abril, y en mayo fue de 13,3 %.
Entre los hispanos nacidos en Estados Unidos, 82 % opinan que los indocumentados toman puestos de trabajo que el estadounidense en general no quiere, y esa opinión la comparten 94 % de los hispanos no nacidos en el país.
Incluso 66 % de los republicanos encuestados están de acuerdo con la noción de que los indocumentados no quitan empleos por los que compitan con los estadounidenses.
Otro sondeo de opinión del Centro Pew, divulgado el 20 de mayo, encontró que 68 % de los encuestados estaba de acuerdo en que el Gobierno de Estados Unidos tiene una responsabilidad de proveer asistencia médica a los inmigrantes indocumentados enfermos por el coronavirus.
Pero sólo 37 % de los mismos encuestados opinaron que los indocumentados que han perdido sus empleos debido a la pandemia deberían recibir asistencia económica del Gobierno.