Washington – El secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Alejandro Mayorkas, defendió este martes ante el Congreso su gestión migratoria en medio de críticas a las medidas restrictivas impuestas por su gobierno en la frontera con México.

En una audiencia ante el Comité Judicial del Senado, Mayorkas reconoció que los movimientos de migración en el continente americano han llegado ahora al nivel más alto «desde la Segunda Guerra Mundial».

Para «hace frente a este desafío», explicó el político de origen cubano, su Gobierno ha aumentado el personal de la Patrulla Fronteriza, invertido en nueva tecnología, trabajado con los países aliados en Latinoamérica y desarrollado «nuevos procesos» para «reducir la migración irregular» en la frontera sur de EE.UU.

Entre ellos, Mayorkas destacó la creación de un programa de permisos humanitarios para migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, y la imposición de mayores «consecuencias para quienes crucen la frontera su autorización».

«Hemos visto una reducción del 95% de arrestos de individuos de estos países» en la frontera, subrayó Mayorkas.

Con esto último, el secretario de Seguridad Nacional hizo referencia a la polémica expansión del Título 42, una medida sanitaria impuesta por el Gobierno del expresidente Donald Trump (2017-2021) que permite las expulsiones en caliente de migrantes en la frontera.

La Administración de Joe Biden ha decido no solo mantener esta medida sino que también la ha expandido para poder devolver a México a los migrantes cubanos, haitianos, venezolanos y nicaragüenses.

A su vez, el Departamento de Seguridad Nacional anunció el pasado mes de febrero que está preparando una norma para restringir aún más el acceso al asilo en la frontera, la cual impediría que quienes hayan cruzado por un tercer país y no hayan solicitado protección allí la obtengan después en Estados Unidos.

Ayer, la agencia para los refugiados de la ONU (ACNUR) pidió al Gobierno dar marcha atrás a la implementación de esta medida, la cual tachó de una violación al derecho internacional.

La intención del Ejecutivo de Biden de imponer mayores restricciones en la frontera ha levantado críticas en el Congreso, en especial por parte de legisladores demócratas.

De entrar en vigor la norma ahora cuestionada, sería una de las medidas migratorias más restrictivas en todo el mandato de Biden, quien prometió durante su campaña revocar las políticas restrictivas de la Administración de Trump.

La intención de la Casa Blanca con esta regulación es «llenar el vacío legal» que surgirá tras el posible fin el próximo mayo del Título 42, una regulación sanitaria que permite las devoluciones en caliente de migrantes en la frontera.

El Título 42 es parte de la ley de Salud Pública de 1944 y autoriza, de manera temporal, la expulsión de extranjeros por razones sanitarias.

El Gobierno del entonces presidente republicano Trump recurrió a esa norma en marzo de 2020, en los comienzos de la pandemia de la covid-19, y Biden ha decidido extenderla y ampliarla en varias ocasiones cuando estaba a punto de expirar.

Sin embargo, con la pandemia ya finalizada, el Ejecutivo demócrata ha señalado que levantará el Título 42 el próximo 11 de mayo, cuando se dé fin a la emergencia de salud pública declarada por el coronavirus.