Washington – El secretario de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, defendió este lunes la política migratoria de su Gobierno ante las críticas de los republicanos, que han anunciado su intención de abrirle un juicio político por la crisis en la frontera con México.
«Estamos destinando muchos recursos para la frontera de manera que podamos garantizar nuestra seguridad y nuestros valores», dijo el encargado de política interior durante una charla en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, en inglés), un laboratorio de ideas de Washington.
Mayorkas, secretario del DHS desde que el presidente Joe Biden asumió el poder en 2021, reivindicó que el departamento que dirige está «modernizando los sistemas» para «lograr una mayor eficiencia».
El funcionario respondió así a los reproches del Partido Republicano, que ha anunciado que buscará abrir un juicio político («impeachment») en su contra a partir del 3 de enero, cuando se instalará la nueva Cámara Baja de mayoría conservadora fruto de las elecciones de medio mandato de noviembre.
Mayorkas reiteró que ha tenido que afrontar una llegada récord de migrantes a la frontera con un sistema migratorio «roto» heredado de administraciones pasadas y que, a su juicio, solo puede reformar el Congreso.
«El problema pasa de una Administración a otra, independientemente del partido gobernante. Se trata de un sistema de inmigración que no funciona y ese es nuestro desafío fundamental», dijo.
Asimismo, aseguró que la crisis migratoria no es un problema «exclusivo» de la frontera entre Estados Unidos y México, sino que se trata de un fenómeno que afecta a todo el continente americano.
En ese sentido, puso como ejemplo que cerca de siete millones de personas han salido de Venezuela en los últimos años y muchos de ellos se han desplazado a Colombia y a Chile.
«Estamos viendo movimientos de personas en todo el continente y en todo el mundo», afirmó.
Durante el año fiscal 2022 (de octubre de 2021 a septiembre de 2022), las autoridades estadounidenses realizaron 2,7 millones de arrestos de migrantes en la frontera con México, una cifra récord.
El Gobierno de Biden está explorando vías alternativas después de que un juez le ordenara poner fin al Título 42, una política sanitaria utilizada desde la Administración de Donald Trump (2017-2021) para expulsar de forma exprés a migrantes indocumentados bajo el pretexto de la pandemia de COVID-19.