París.- Kylian Mbappé, como estaba previsto, se ejercitó en la ciudad deportiva de Poissy con los descartes del PSG, mientras que los elegidos por Luis Enrique viajaron a Japón para realizar una gira que les llevará también a Corea del Sur.

En medio de la expectación de periodistas y de algunos jóvenes hinchas, que se quedaron a las puertas de la ciudad deportiva, Mbappé se entrenó con otros de los jugadores «defenestrados».

Mientras, el PSG publicó en su Twitter varias fotos antes del despegue del avión que le lleva a Japón, una de ellas con todo el grupo de jugadores en los que casualmente figura el hermano de Mbappé, Ethan, de 16 años.

Los convocados por Luis Enrique disputarán un primer partido el martes 25 de julio en Tokio, frente al Al-Nassr de Cristiano Ronaldo.

La excepcional situación que vive Mbappé -que llama la atención por tratarse de uno de los mejores futbolistas del mundo- ha convulsionado el mundo del fútbol en Francia.

El sindicato de futbolistas profesionales de Francia (UNFP) salió este sábado en apoyo de Mbappé y señaló que el tratamiento que recibe puede suponer «acoso moral», pues se está presionando a un jugador para que renueve.

El campeón del mundo en 2018 está entre la espada y la pared después de que el París Saint-Germain decidiese, contra todo pronóstico, que no viajase a la gira asiática.

El presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi, ha dado a Mbappé hasta el 31 de julio para que decida renovar hasta 2025 o irse este mismo verano.

Eso sí, a cambio de una jugosa transferencia, pues el club parisino quiere evitar a toda costa que su futbolista insignia se marche gratis en junio de 2024 y después de haberle pagado los 80 millones de euros incluidos en la cláusula de fidelidad por el curso 2023-2024.

Según la prensa francesa, el delantero sigue firme en su decisión de cumplir el año de contrato que le queda y no renovar (lo que implicaría fichar gratis por otro club en junio de 2024), aunque el PSG le mantenga apartado. EFE