Tegucigalpa – El diputado José Manuel Matheu confesó que el expresidente Manuel Zelaya lo apartó del cargo de ministro de Salud, además cuestionó que en el plan del actual gobierno no figuraba la construcción de hospitales, al tiempo que agradeció a Estados Unidos por ser el principal colaborador durante su gestión.
– Reprochó que muchos dicen ser izquierdistas porque caminan la cartera en la bolsa izquierda.
– El galeno confesó que tenía acordado un acuerdo con Taiwán para construir un hospital a un costo de 45 millones de dólares.
– Recordó que cuando se eliminó el fideicomiso de la compra de medicamentos, él fue una voz disonante porque no era correcto y sufrió las consecuencias durante dos años.
“Seguimos en contacto con la presidenta Xiomara (Castro), me pidió que le siguiera ayudando y le reiteré que fue leal a su mandato, pero no la dejaron mandar sola. El expresidente (Mel) Zelaya porque ya no es el presidente, él fue el que me quitó, hay que decirlo así claramente, y le escribí, le pregunté por qué me quitó, obviamente no me contestó, ese es su problema”, indicó.
En entrevista con la radio HRN, el doctor Matheu externó su agradecimiento a Dios y a la presidenta Xiomara Castro por haberle brindado la oportunidad de integrar su gobierno.
“La historia va poniendo las cosas en su lugar, esperemos dentro de dos años y veremos un sistema de salud diferente. Dejamos nueve hospitales y vuelvo a recalcar en la carta que envié el primero de enero cuando me destituyeron: ‘yo no tenía ningún hospital en el plan de gobierno de Libre, todos fueron invención nuestra’”, declaró.
Aseguró que los nueve hospitales se van a concluir con financiamiento del Banco Interamericano (BID), Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y los tres que agarraron que los haría el gobierno de Honduras.
Consultado sobre la contratación de la hermana y el cuñado por parte de la ministra de Salud, Carla Paredes, refirió que “ella tiene su propia opinión, yo se la respeto. Cuando trabajó como directora del Hospital de Santa Bárbara me pareció una mujer eficiente y me parecía correcta, pero en estos momentos mi definición de nepotismo no concuerda con la de ella”.
Subrayó que “no es posible que entre 10 millones de hondureños no haya gente que sea honrada que pueda trabajar al lado de uno, no comparto esa opinión”.
En otro apartado, el diputado del Partido Salvador de Honduras (PSH) dijo que existen pocos médicos especialistas en el país y la mayoría no quiere trabajar con el Estado, incluso citó que varios cambiaron sus plazas de día por de guardia.
Su gestión ya rinde frutos
Alabó la devolución del Hospital Escuela a la Secretaría de Salud, y dijo que durante su gestión como ministro no podía hacer inversiones porque el centro asistencial estaba bajo administración de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Apuntó que la solicitud para recuperar el Hospital Escuela la hizo cuando comenzó su gestión.
Se mostró extrañado porque cuando era ministro de Salud “todos los benditos días me criticaban”, pero hoy le dicen por qué lo quitaron si estaba haciendo las cosas bien.
El exfuncionario dijo que muchas cosas que ahora mismo se están ejecutando son diligencias que él hizo, como es el caso de los hospitales de traumatología en Tegucigalpa y San Pedro Sula. En el caso de la capital se compró el terreno al Inpreunah en el sector de Chiminike como un punto equidistante a las salidas de la ciudad que es donde se registran la mayor parte de los accidentes.
En torno al nuevo hospital de Roatán refirió que tenía una inversión de 2.5 millones de dólares, por lo que se levantó una estructura con base a un plano de otro nosocomio de Choluteca. “Ellos lo hicieron más grande, pero tenía serios errores, entonces se trajo una empresa española que hizo un nuevo rediseño con áreas de diferentes tipos que tenía un costo de 39 millones de dólares más. El dinero ya existe, la licitación ya estaba y fue adjudicada, entiendo que el Banco Interamericano estaba negociando el contrato con la empresa y tenían que empezar a construirlo el nuevo”.
Pero en el caso del viejo (el que se quemó hace 21 días) era el peor de la red sanitaria pública, “cuando lo fui a ver casi lloro por las condiciones en que estaba y por eso nos metimos de lleno a lo del hospital nuevo, pero no es cierto que se puede habilitar el primer piso y estar construyendo el segundo y tercer piso, eso sería imposible”.
Caviló que una salida salomónica era haberle pedido a Estados Unidos, “nuestro principal aliado aunque no les guste porque es la verdad, fue el que más me ayudaba a mí en la Secretaría de Salud, sólo en vacunas nos regaló más de 56 millones de dólares. Si les pidiéramos a ellos un hospital de campaña que ellos instalan en las zonas de guerra, que tienen quirófanos incluidos y todo, entonces tendríamos un hospital nuevo temporal en Roatán o se le pudo pedir que pasar uno de esos buques hospitales que han venido a Honduras y que han anclado en Puerto Cortés o Trujillo”.
El galeno reveló que con Taiwán estaba negociando la donación de un hospital a un costo de 45 millones de dólares. “Yo no compaginaba ni compaginaré con los sectarismos políticos absurdos. Vemos que hay gente aquí que dice que son izquierdistas porque gritan del Che Guevara, pero tienen gustos más burgueses que los que puede tener un rico, como yo digo: son izquierdistas porque usan la cartera en la bolsa de la izquierda”, adicionó.