Roma.– Italia no recibió «ninguna comunicación de emergencia de Frontex» sobre el barco que naufragó el domingo frente a las costas de Calabria, causando al menos 69 muertos, aseguró este sábado la primera ministra, Giorgia Meloni, quien consideró que «estas personas no estaban en condiciones de ser salvadas».
«La situación es simple en su dramatismo: no ha habido indicaciones de emergencia por parte de Frontex. Además, la ruta no está cubierta por ONG y, por tanto, no tiene nada que ver con las políticas gubernamentales», dijo Meloni a la prensa italiana en Abu Dabi, durante una visita oficial al emirato, en sus primeras declaraciones sobre el asunto.
El naufragio, que está siendo investigado por la Fiscalía, se produjo en la madrugada del pasado domingo cuando la barcaza en la que habían zarpado desde Turquía unos 180 migrantes, según los supervivientes, se hundió a 150 metros de la costa.
Hasta ahora se han localizado 69 cadáveres, 15 de ellos niños, en su mayoría de afganos, iraníes, paquistaníes y sirios, y se teme que la cifra final supere el centenar.
Uno de los aspectos de la investigación se centra en las operaciones de los cuerpos de seguridad en las horas previas al naufragio y después de que la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) les notificase la presencia del navío la noche del sábado.
Las diferentes versiones de Frontex y los cuerpos de seguridad italianos han sembrado dudas sobre si la tragedia se podría haber evitado y la nueva líder del opositor Partido Demócrata, Elly Schlein, ha pedido la dimisión del ministro de Interior, Matteo Piantedosi, muy próximo al ultradrechista Matteo Salvini, vicepresidente del Gobierno.
«La oposición pide cada día la dimisión de un ministro distinto. Ya no es noticia», dijo al respecto la ultraderechista Meloni, muy criticada por no acudir a la capilla ardiente de las víctimas en Crotone, donde la única autoridad del Estado presente fue el presidente de la República, Sergio Mattarella, además de la líder de la oposición Schlein.
En ese sentido, Meloni anunció que estaba «considerando celebrar la próxima reunión del Consejo de Ministros en Cutro», la localidad más próxima al lugar del naufragio, tras afirmar que no había leído la carta abierta que le había escrito el alcalde de Crotone, Vincenzo Voce, en la que asegura: «Ha faltado el Gobierno, ha faltado usted, presidente».
«Hemos esperado una semana, la comunidad crotonesa, golpeada por un enorme dolor, ha estado esperando su mensaje, su llamada telefónica, su guiño. Durante esta semana, los habitantes de Crotone se han mostrado apesadumbrados por las víctimas de una terrible tragedia», escribe Voce, que añade que «si no siente que puede aportar su cercanía como primer ministro, venga a Crotone y tráigala como madre».
Meloni insistió en que lo ocurrido con el naufragio «no tiene que ver con las medidas del Gobierno con las ONG», en relación al decreto aprobado por su Gobierno que complica las labores de los barcos humanitarios que socorren personas en el Mediterráneo Central.
«Trabajamos para detener los flujos ilegales, hemos seguido salvando a todas las personas. Esa es la historia. Realmente no creo que haya asuntos en los que exagerar para golpear al que uno considera su adversario», concluyó. EFE