
Roma – La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, reafirmó este lunes que su Gobierno está decidido a seguir con su polémico plan de envío de migrantes a centros cerrados en Albania, y cuestionó que la Justicia europea pueda pasar por encima de las normas italianas en materia de los llamados ‘países seguros’.
«El Gobierno está decidido a llevar adelante el protocolo Italia-Albania», aseguró la jefa del Ejecutivo en un discurso en una reunión con prefectos y jefes de Policía de Italia, a los que remarcó «el interés» que ha recibido todo ello entre líderes y países de la UE.
Meloni recalcó que para llevar adelante el plan está dispuesta «a hallar soluciones a cada obstáculo que aparezca», después de que su plan de externalización migratoria en centros cerrados alzados por Italia en Albania se topara con reticencias de la Justicia italiana.
Esta rechazó en tres ocasiones el arresto de migrantes enviados al país balcánico por las autoridades italianas en base a una sentencia previa del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
Italia envió a Albania a migrantes de Bangladesh y Egipto para gestionar desde ahí sus solicitudes de asilo y posible repatriación al considerar que estos países son seguros, un extremo que el TJUE puso en cuestión en un fallo previo, cuando consideró que un país no podía ser considerado seguro si no lo era en su totalidad.
Este fue el argumento al que se remitió la Justicia italiana para invalidar las detenciones de migrantes en Albania y ordenar que los enviados ahí fueran llevados a Italia, a la espera de una nueva sentencia del TJUE sobre el tema que se prevé para el 25 de febrero.
Todo ello se vio como un revés al plan de Meloni y desencadenó una disputa de su Gobierno con el poder judicial, al que acusó de invadir las competencias propias del poder ejecutivo.
Meloni insistió este lunes en que ve «importante» que la Justicia europea «dé claridad» sobre las normas perfiladas por Italia y el resto de países miembros de la UE en materia de países seguros, y puso en duda la primacía del derecho comunitario por encima de la normativa italiana en este asunto.
A su vez, instó a que el TJUE «evite el riesgo de comprometer las políticas de repatriación no sólo de Italia, sino de todos los Estados miembros de la Unión Europea».
A modo de ejemplo, Meloni aseguró que Alemania repatria a personas con ciudadanía afgana a Afganistán «sin que esto sea considerado por los jueces alemanes como contrario a la normativa europea».
La primera ministra también reiteró su voluntad de seguir luchando contra la migración irregular, uno de los principales caballos de batalla de su coalición gubernamental: «La inmigración ilegal de masas es enemiga de la inmigación legal», declaró la mandataria.
El ministro de Interior, Matteo Piantedosi, presente en el mismo evento que Meloni, remarcó que «por tercer año seguido, y también a inicios de este año», hubo «un aumento de entre 15 y 20% de expulsiones, de repatriaciones efectivas».
Según concretó, durante 2024 se produjeron «1.300 expulsiones más» que en 2022.
Las declaraciones de Meloni sobre su plan migratorio en Albania se producen después de que la semana pasada el periódico italiano Domani informara de que su Gobierno rescindió el contrato laboral con la casi totalidad de empleados contratados para gestionar los centros cerrados en el país, lo que la oposición y críticos vieron como otra muestra del fracaso del plan. EFE