Berlín – La canciller alemana, Angela Merkel, dejó abierta este jueves la posibilidad de que se tenga que introducir algún tipo de control de fronteras por la pandemia aunque consideró que los países del entorno de Alemania están aplicando medidas similares para frenar la expansión del virus.
Merkel estimó que los ciudadanos alemanes «no entenderían, con razón», que un país vecino aplicara menores restricciones a la vida pública que las que están en vigor en Alemania y al mismo tiempo se mantuvieran abiertas las fronteras sin restricciones.
La canciller señaló en una comparecencia ante la prensa que el planteamiento de la introducción de controles fronterizos se haría si un país vecino adoptara ante la evolución de la pandemia «conceptos totalmente diferentes», pero precisó que no apoya que vuelvan a producirse situaciones como el bloqueo de fronteras del año pasado.
«Eso no debe volver a pasar», dijo Merkel en alusión a las colas de camiones en la frontera germano-polaca tras la imposición de controles decidida por las autoridades de Varsovia.
La canciller alemana recordó que la cuestión de las fronteras será una de las que abordarán este jueves los líderes de los países de la Unión Europea en una cumbre virtual para coordinar la respuesta a la crisis sanitaria del coronavirus.
Pero agregó que no serán los líderes de la Unión Europea los que tratarían la cuestión de eventuales controles fronterizos dentro del territorio comunitario puesto que del asunto hablarán en su momento los titulares de Interior y Sanidad de los Estados miembro con los datos de incidencia de la pandemia.
Merkel sin embargo dijo no ver actualmente grandes diferencias en cuanto al «objetivo» que los gobiernos de los Estados vecinos se han fijado para controlar la expansión de nuevos contagios que justificaran el establecimiento de controles en las fronteras.
Las declaraciones de la canciller se conocen en las horas previas a la celebración de otra cumbre comunitaria y después de que los jefes de Gobierno de Bélgica, Luxemburgo y Alemania abordaran la situación transfronteriza, según informó el primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel.
Este abogó por «mantener abiertas las fronteras y garantizar la libertad de circulación de personas y mercancías».
La Comisión Europea intenta evitar que los países de la UE impongan cierres de fronteras como los aplicados el año pasado, cuando los Estados miembro impidieron la libre circulación de personas por primera vez desde que existe el espacio Schengen.