
Berlín – La futura coalición de Gobierno alemana anunció este jueves que trabajará para reducir la migración irregular, pero a la vez respetando el derecho de asilo y bajo el principio de que Alemania es y seguirá siendo un país de inmigrantes.
«Estableceremos controles en las fronteras y acabaremos con la migración irregular. Suspenderemos la reagrupación familiar en algunos casos y acabaremos con la posibilidad de la nacionalización a los tres años. Nadie podrá nacionalizarse antes de cinco años», dijo el líder conservador y futuro canciller, Friedrich Merz, en la presentación del acuerdo de coalición con los socialdemócratas.
Sin embargo, pese a las restricciones que se introducirán, el copresidente del Partido Socialdemocrata (SPD) y virtual vicecanciller, Lars Klingbeil, subrayó que Alemania seguirá siendo un país de inmigrantes.
«Alemania es y seguirá siendo un país de inmigrantes. Quien se integre y trabaje puede permanecer aquí y tendrá derecho a la ciudadanía alemana», dijo Klingeil.
«El derecho de asilo seguirá siendo intocable», agregó.
El acuerdo de coalición señala que -salvo la posibilidad de la nacionalización en sólo tres años- se mantiene la reforma del derecho de ciudadanía del Gobierno anterior, con lo que seguirá siendo posible la doble nacionalidad.
Las diferencias entre el bloque conservador -formado por la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merz y la Unión Socialcristiana (CSU) y el SPD- eran uno de los obstáculos más difíciles de superar para llegar a un acuerdo de coalición.
La CDU y, sobre todo, la CSU habían anunciado durante la campaña un giro radical en política migratoria para acabar con la migración irregular.
Según el presidente de la CSU y primer ministro bávaro, Markus Söder, ese giro es posible a partir del acuerdo de coalición.
«Algunos dirán que se hubiera podido incluir lo uno o lo otro. Eso es verdad. Ni nosotros ni el SPD logramos incluir todo lo que queríamos. Pero así son las coaliciones», dijo.
Söder dijo que hay una serie de medidas que permitirán ese giro.
Concretamente se refirió a los controles de fronteras, el fin de la reagrupación familiar para quienes tengan sólo la llamada protección subsidiaria y la ampliación de la lista de países de origen considerados seguros.
El acuerdo de coalición publicado por la CDU recoge como uno de los objetivos en materia migratoria la intención de limitar a 25,000 personas el número de personas que entren a Alemania procedentes de los Balcanes occidentales.
Merz, por su parte, dijo que uno de los motivos de los éxitos electorales de la ulraderechista Alternativa para Alemania (AfD) es el tema de la migración irregular.
«La empezaremos a reducir y eso se verá. Si mostramos que estamos en capacidad de resolver los problemas y no sólo de describirlos lograremos recuperar a la gente que se ha desviado del centro político», afirmó.