Foto cortesía: The New York Times

Tegucigalpa – Los Estados Unidos Mexicanos se mantiene a la cabeza de deportación de migrantes hondureños, inclusive durante la pandemia cuando se ha adoptado una serie de medidas como el cierre de la frontera.

  • -México revirtió la tendencia de deportación desde la implementación del Plan Frontera Sur en el verano de 2014.
  • -La pandemia a causa del COVID-19 ha provocado que se adopten una serie de medidas como el cierre de fronteras en los países de origen, tránsito y destino de la migración.

Así lo coligen las cifras oficiales del gobierno hondureño que establecen que hasta el seis de septiembre suman 28 mil 881 los connacionales retornados, 16 mil 303 de ellos fueron repatriados desde México.

El anterior dato coloca a México a la cabeza de deportación de “catrachos”, posición que hasta algunos años atrás históricamente era ocupada por su vecino Estados Unidos.

Sin embargo, este último país continúa siendo el principal destino de los migrantes hondureños.

De acuerdo al Observatorio Consular y Migratorio de Honduras (Conmigho), desde estado unidos en el año 2020 han sido deportados 12 mil 52 hondureños, entre ellos mil 244 menores de edad.

En ese sentido, el informe oficial resalta que las autoridades migratorias de México han repatriado a 16 mil 303 hondureños, entre los que se contabilizan 2 mil 20 infantes.

No obstante, la deportación de hondureños no es exclusiva de estos dos países, el informe de Conmigho, adscrito a la cancillería hondureña establece que desde países de Centroamérica suman 526 hondureños deportados durante 2020, entre ellos 107 menores.

Es oportuno mencionar que durante los últimos años es México el país que más hondureños deporta.

Esta tendencia inició luego de la implementación del Plan Frontera Sur en el verano de 2014 con el que se reforzó la seguridad en la ruta migratoria por ese país.

Sin embargo, los flujos migratorios desde Honduras han continuado pese a las medidas restrictivas.

La migración de hondureños es visible aún en tiempos de pandemia cuando las deportaciones no han cesado.

Entre tanto, las causas de las migración permanecen inamovibles, la falta de empleo y de generación de oportunidades en primer lugar, huir de la violencia en segundo lugar y en tercer puesto la búsqueda de la reunificación familiar.