Ciudad Juárez (México) – El Gobierno de México alista la apertura de una nueva estación migratoria en medio del desierto de Chihuahua, a 72 kilómetros al sur de Ciudad Juárez, en el norte de México, informó el comisionado del Instituto Nacional de Migración Francisco Garduño.
El nuevo centro para retener migrantes surge como alternativa a casi un año del incendio en las instalaciones del Puente Lerdo, en la fronteriza Ciudad Juárez, que dejó a 40 migrantes muertos.
La estación será ubicada en las ruinas de lo que fuera la aduana interna de Juárez, en el kilómetro 72 de la carretera Panamericana, y que quedó abandonada desde el 28 de noviembre del 2013, cuando el entonces presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) decidió eliminar varios puntos de revisión fiscal paralelos a la frontera con Estados Unidos.
“Estamos en la integración de un albergue en el kilómetro 72, lo que era la garita, para poder tener un espacio adaptado para la habitabilidad de los migrantes”, indicó Garduño, tras su presentación quincenal ante autoridades por el proceso judicial que sigue por su responsabilidad en el incendio de la estación migratoria de Ciudad Juárez en marzo del 2023.
Con esto se busca resarcir un pendiente en la fronteriza Ciudad Juárez, que ha sido el epicentro de la migración de México y Centroamérica hacia Estados Unidos y se quedó sin estación migratoria desde marzo del 2023 con el fatídico incendio.
En este tiempo, el instituto de Migración ha contado con dos estancias para familias migrantes en Ciudad Juárez, una en las instalaciones del Cruce Internacional Zaragoza y se habilitó una carpa-albergue con capacidad para 300 personas cerca del cruce internacional Lerdo-Stanton.
Mientras la estación que se incendió estaba en el centro de la ciudad, a unos pasos de la presidencia municipal y a escasos metros del cruce Lerdo-Stanton, estas nuevas instalaciones proyectadas se encuentran a 72 kilómetros de la ciudad, en medio de la nada.
Las instalaciones abandonadas se encuentran en medio de la carretera entre Ciudad Juárez y Chihuahua, la capital del estado con el mismo nombre.
Cuenta con un predio de 20 hectáreas, un edificio principal de 800 metros cuadrados de construcción y que antes eran oficinas aduanales.
Además, hay un edificio secundario de unos 350 metros cuadrados donde se albergaba al personal y se resguardaba equipo, así como seis cobertizos, donde los vehículos particulares y de carga esperaban las revisiones aduaneras.
EFE pudo documentar que las instalaciones se encuentran completamente abandonadas y vandalizadas, sin mobiliario e incluso han sacado el cableado de los muros.
El Comisionado no dio más detalles sobre las adecuaciones que se necesitarán hacer en las viejas instalaciones de la aduana y solo señaló que buscan a la empresa que hará la reconstrucción.
“Estamos en eso, estamos aprobando la empresa que la está reparando”, indicó el Comisionado sobre su avance.
Garduño dijo que el flujo migratorio que se ha dado en los últimos años rebasa cualquier previsión y cualquier capacidad de la normatividad vigente.
“Es evidente que el flujo migratorio es históricamente extraordinario, no se había dado este fenómeno en el mundo, están caminando 102 millones de migrantes en el mundo, en el continente americano 17 millones, han pasado por México hacia Estados Unidos 12 millones de migrantes”, concluyó.