Houston (EEUU) – La cita veraniega del fútbol internacional en Estados Unidos tendrá este año como gran protagonista la disputa de la decimosexta edición de la Copa Oro, el torneo bienal de selecciones de la Concacaf, al que México llega como defensor del título y favorito a revalidarlo.
Mientras que la selección del país anfitrión, Estados Unidos, volverá a ser el rival a batir por parte de México, que buscará conseguir su noveno título de campeón, el torneo llega con la gran novedad de la ampliación del cuadro de participantes que pasaron de 12 a 16 para formar cuatro grupos.
El objetivo de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf) es dar la oportunidad de que cada vez haya mayor participación de selecciones de la región que puedan adquirir experiencia internacional en el torneo que se ha convertido en el pilar de los ingresos que consigue la organización para su desarrollo futbolístico a través de toda la región.
De ahí, el haber organizado un torneo de un mes de duración, incluidas las dos jornadas de la fase preliminar, disputadas en el DRV PNK Stadium, de Fort Lauderdale (Florida), en la que las selecciones de Trinidad y Tobago, Haití y Guadalupe fueron las tres últimas en clasificar de la Concacaf y que junto con la de Qatar, invitada especial, cerraron los cuatro grupos
Habrá, por primera vez, nueve sedes con 10 campos diferentes, siendo el estado de Texas el que se convierte en el gran centro de la competición con cinco sedes diferentes y seis campos, incluido el NRG Stadium de Houston, donde se va a jugar una de las semifinales y la otra será en el nuevo estadio Q2 Stadium, de Austin (Texas).
La gran final se jugará por primera vez en la sede de Paradise, suburbio de Las Vegas (Nevada), donde llega la competición internacional de fútbol al nuevo campo del Allegiant Stadium, donde juegan los Raiders de Las Vegas, de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).
Sin que haya limitaciones a la llegada de aficionados a los campos de juego, se espera que la Copa Oro 2021 vuelva a batir marca de asistencia, especialmente en las sedes y partidos donde jueguen las selecciones de México, Estados Unidos, Honduras, Costa Rica y El Salvador.
Aunque México y Estados Unidos no llegan con los mejores jugadores, el Tri ha tenido que dividir jugadores con la olímpica que va a competir en Tokio 2020, y el conjunto de las Barras y las Estrellas ha reservado a las figuras que juegan en Europa para la fase de clasificación a Qatar 2022, son, una vez más, los equipos a batir.
México, el gran «rey» de la Copa Oro, tendrá como gran novedad la incorporación del delantero de los Rayados del Monterrey, el argentino Rogelio Funes Mori, nacionalizado mexicano, que ya debutó con el Tri en un partido amistoso frente a Panamá.
Además, el entrenador argentino Gerardo «Tata» Martino se decidió también por los compañeros de equipo de Funes Mori, como son Jesús Gallardo y Héctor Moreno, además de Carlos Salcedo y Luis «Chaka» Rodríguez, de sus vecinos los Tigres de la UANL.
El gran ausente será el volante ofensivo Andrés Guardado, lesionado, junto al portero Guillermo Ochoa, al volante Luis Romo y al delantero Henry Martín, quienes serán los tres refuerzos mayores de 24 años que estarán con el equipo que competirá en los Juegos Olímpicos de Tokio.
De la MLS la incorporación de Martino será la del delantero del Sporting Kansas City, Alan Pulido, pero seguirán fuera de la selección los delanteros Carlos Vela (LAFC) y Javier «Chicharito» Hernández (Los Angeles Galaxy), lesionado.
Todo lo contrario de lo que sucede con Estados Unidos, donde el grueso de los jugadores llegan de la MLS y el seleccionador Gregg Berhalter presentó una lista inesperada, sin superestrellas, pero con mucho talento juvenil.
Berhalter apostó por probar con nuevas opciones y afrontar este torneo como una oportunidad para ver dónde se encuentran todos antes de la Ronda Final de la Clasificación Mundial de Qatar 2022, que es el gran objetivo a conseguir por la selección de Estados Unidos después que falló a clasificar para el Mundial de Rusia 2018.
Si México tiene ocho títulos en su haber de la Copa Oro, Estados Unidos buscará conseguir el séptimo después de que el último que ganó fue en la edición del 2017.
Su condición de local vuelve a ser el plus que tendrá Estados Unidos de cara a quitarle el título a México.
Las selecciones de Honduras y Costa Rica volverán a ser las que esperan tener la oportunidad de buscar el primer título en el torneo, al igual que sucederá con las selecciones de Panamá y del área del Caribe, que buscan demostrar los progresos que han logrado con su fútbol.
Canadá, ganadora de la versión del 2000 en la que venció en la final por 2-0 a Colombia, que llegaba de invitada, quiere demostrar que su fútbol ha tenido un desarrollo importante que le hace merecedor a estar entre la élite de la Concacaf.