Ciudad de México – El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, informó este lunes que se reunirá en Florida con representantes de la comunidad mexicana en Estados Unidos para confrontar las posturas antimigrantes de sectores del partido republicano, especialmente del gobernador del sureño estado y candidato a la presidencia, Ron DeSantis.

“Va a ser un congreso representativo, estamos estimando una asistencia entre 1.000 y 1.500 personas que representan a todas las comunidades mexicanas en los Estados Unidos”, expuso Ebrard a los medios de comunicación después de un evento acerca de la industria audiovisual.

El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) incidió que las posturas y leyes antimigrantes como las del estado de Florida pueden generar un efecto dominó.

“Si tú permites que el primer dominó caiga, pues entonces luego van a seguir los 24 estados que gobiernan los republicanos y después va a ser el tema de la campaña”, explicó.

Esta reunión del Gobierno con personas mexicanas residentes en Estados Unidos, de las que muchas tienen derecho a voto, está enmarcada en las recientes declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien pidió a la comunidad latina que no votase por DeSantis en las próximas elecciones presidenciales estadounidenses.

“Ojalá y los hispanos de Florida despierten y no le den ni un voto”, dijo el gobernante mexicano durante su rueda de prensa matutina del pasado jueves, un día después de que el gobernador de Florida anunciase su candidatura.

En el encuentro, previsto para los próximos 30 de junio y 1 de julio, el Gobierno mexicano abordará el asunto con sus connacionales, pero Ebrard negó que se trate de un acto de intervencionismo político.

“No puedo intervenir en el proceso interno de los Estados Unidos, pero voy a hablar con ciudadanos norteamericanos, ellos sí pueden, es su país también, y son ciudadanas y ciudadanos”, alegó.

Ebrard denunció que las políticas de DeSantis, quien ha protagonizado numerosos desencuentros con la comunidad migrante en Florida, uno de los estados que más extranjeros acoge procedentes del resto del continente americano, no son constitucionales.

“La base de la ley del señor DeSantis es el racismo, es antagónico a la Constitución de los Estados Unidos, es antagónico a la propia Declaración de Independencia. Entonces, pues sí tienen derecho de defender su integridad y su posibilidad, y su lengua y su cultura en los Estados Unidos”, zanjó.