Monterrey (México) – El gobierno del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, decretó hoy la creación de una zona libre en su franja fronteriza con Estados Unidos como parte de su proyecto para impulsar la inversión, crear empleos y reducir la migración.
«Es un proyecto muy importante para impulsar la inversión y la creación de empleos y aprovechar la fortaleza económica de los estados de la Unión Americana (Estados Unidos)», dijo López Obrador al visitar Monterrey, en el norteño estado de Nuevo León.
Al firmar el Decreto de Estímulos Fiscales de la Región Fronteriza Norte, López Obrador señaló que esta zona libre comenzará a funcionar este 1 de enero en una franja de 25 kilómetros a lo largo de los 3.180 kilómetros de frontera con EE.UU.
La franja fronteriza de México con Estados Unidos comprende municipios de los estados de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, y se extiende desde las costas del Pacífico a las del Golfo de México.
Para esta franja fronteriza, el gobierno ha reducido el Impuesto sobre la Renta (ISR) del 30 % al 20 %; el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 16 % al 8 %, aumentó 100 % el salario mínimo, a 176 pesos (unos 8,8 dólares), e igualó el precio de los combustibles con Estados Unidos.
«Va a ser la zona libre más grande del mundo» señaló el presidente López Obrador al expresar su seguridad de que la puesta en marcha de este proyecto fronterizo favorecerá a reducir la migración.
López Obrador explicó que el plan es «crear cortinas de desarrollo» del sur al norte para retener a los mexicanos en sus lugares de origen y que no tenga la necesidad de emigrar. «Que la migración sea optativa, que no sea obligatoria», apuntó.
«Yo estoy seguro de que esto va a ayudar mucho para terminar de retener a nuestros paisanos, compatriotas, que no se vean en la necesidad de emigrar», declaró el mandatario mexicano.
Como parte de este plan, el presidente mexicano destacó que su gobierno ha comenzado a aplicar proyectos como la siembra de un millón de hectáreas de árboles frutales, maderables, que va a representar la creación de 400.000 empleos en el sureste del país.
En esta región se construirá el Tren Maya, de 1.500 kilómetros de vías férreas, para el desarrollo de cinco estados del sureste y que «va a implicar también mucha ocupación, contratación de mano de obra, de empleos».
Además se construirá la refinería de Dos Bocas en el estado de Tabasco; el ferrocarril del Istmo de Tehuantepec en los estados de Oaxaca y Veracruz que al unir el Pacífico y el Golfo harán de México en una opción de transporte al Canal de Panamá, señaló el presidente.
Previo a la firma del decreto, la secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín, expresó las líneas generales del programa económico que se implementará bajo la presidencia de López Obrador y que parte de un diagnóstico de crecimiento económico de largo plazo.
A partir de los años 80, la economía mexicana cambia su trayectoria y entra en un proceso de crecimiento muy bajo para sus niveles de población, para sus necesidades, para su deuda social, apuntó.
«Los frutos de ese crecimiento se concentraron en algunos sectores sociales, en algunas regiones y en algunas ramas de la economía», indicó la ministra al expresar que ahora se busca reactivar el crecimiento con un enfoque que permita resolver las desigualdades.
«Ha habido sectores que se han quedado al margen del crecimiento», sostuvo Márquez al considerar que es el momento de plantear una nueva estrategia de crecimiento que incluya a sectores como los jóvenes.
Márquez consideró que también se debe procurar cerrar la brecha del desarrollo porque hay entidades como la Ciudad de México que tienen un producto interior bruto cinco veces más grandes que estados como Oaxaca y Guerrero.