México.- México y Estados Unidos colaboran de forma «muy estrecha» en el caso del atentado del pasado 3 de agosto en El Paso, Texas, que dejó 22 personas muertas, entre ellas 8 mexicanos, informó este martes la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
El titular de la Dirección de Protección a Mexicanos en el Exterior de la SRE, Julián Escutia, recordó en rueda de prensa que México presentó la nota diplomática que expresa «condena y rechazo absoluto por la matanza perpetrada contra ciudadanos mexicanos».
Asimismo, la nota solicita la colaboración entre las autoridades de ambos países en materia de «asistencia jurídica internacional», apuntó.
«La nota ya fue respondida en términos muy positivos, así que estamos en un ambiente de colaboración binacional muy estrecha», aseguró el funcionario.
En la nota, divulgada el 7 de agosto, el Gobierno de México solicita al de Estados Unidos toda la información sobre el tiroteo del 3 de agosto en El Paso, con el fin de determinar si hay otras personas u organizaciones que busquen dañar a mexicanos en ese país.
El texto argumenta que el Código Penal mexicano establece la posibilidad de que los delitos cometidos en el extranjero contra mexicanos sean penados en el país latinoamericano.
Por ello, solicita la colaboración del Gobierno estadounidense para que la Fiscalía General de la República (FGR) obtenga toda la información del caso.
Por otro lado, Escutia señaló que la SRE está en comunicación con la Fiscalía General y «coadyuva en la investigación penal iniciada, proporcionando información solicitada».
«También colabora con las autoridades encargadas de la investigación en Estados Unidos en la interposición de cargos contra el individuo que cometió este atroz acto», sostuvo.
El funcionario dijo que el subsecretario de Relaciones Exteriores para América del Norte, Jesús Seade, y otros funcionarios de la SRE se reunieron con los fiscales estadounidenses que llevan el caso para «expresar el interés del Gobierno de México de acompañar y participar activamente en el proceso judicial» contra el acusado.
Indicó que la Embajada de México en Estados Unidos ha estado muy involucrada en este proceso y ha tenido comunicación constante con las autoridades en Washington para recabar información sobre el avance de las investigaciones.
Asimismo, añadió, la embajada se ha mantenido en contacto con organizaciones latinas y de defensa de migrantes para transmitir la posición de México en el sentido de que el ataque constituye un acto de terrorismo «y para articular acciones conjuntas en favor de las comunidades latinas en general y, por supuesto, las mexicanas».
El 3 de agosto, un individuo de nombre Patrick Crusius asesinó a 22 personas, 8 de ellas mexicanas, en un centro comercial de El Paso. Crusius al parecer subió a un foro online un manifiesto en que alertaba de una «invasión» de inmigrantes hispanos.
El canciller de México, Marcelo Ebrard, invitó el 16 de agosto a representantes diplomáticos de 20 países iberoamericanos, así como de España y Portugal, a unirse en una estrategia colectiva de defensa de sus culturas y contra la xenofobia.
Ante el cuerpo diplomático iberoamericano acreditado en México, Ebrard dijo que la matanza de El Paso «representa un punto de inflexión en la protección de las comunidades hispanas en Estados Unidos, ya que se trata de un atentado terrorista doméstico, sustentado en un discurso de xenofobia en contra de nuestros pueblos».