Ciudad Hidalgo (México).–
Los primeros miembros de una segunda caravana de migrantes
centroamericanos comenzaron hoy a cruzar en balsa de Guatemala a México
ante la imposibilidad de pasar por un puente fronterizo, cerrado para
evitar la repetición del tumultuoso ingreso de un primer contingente la
semana pasada.
«Llegó
el primer grupo de la segunda caravana. Tenemos una cifra registrada de
195 personas de varias nacionalidades, pero siguen por arriba los
hondureños, que son los que van avanzando con la cifra», dijo Sergio
Seis Cabrera, director de Atención a Personas Migrantes y Refugiados del
municipio de Suchiate, estado suroriental de Chiapas.
Precisó que los migrantes no pudieron ingresar por el puente «porque ya hay barreras de migración con autoridades federales».
«Se
ha incrementado la vigilancia, el puente sigue cerrado. La segunda
caravana va ingresar paulatinamente por el río (Suchiate)», apuntó el
funcionario local.
Asimismo,
la alcaldesa de Suchiate, Sonia Eloina Hernández, declaró a Efe que el
municipio se encuentra preparado «con alimentos, medicinas y refugios»
para acoger a los migrantes.
«No
sabemos dónde pare esto. Estamos preparados para atender con medicinas,
dando dónde dormir con albergues. Para nosotros representa gastos. Es
el hambre que les aqueja lo que obliga a emigrar», añadió.
Por su parte, Gabriel Hernández, un ingeniero industrial de Honduras,
manifestó que llegó en el grupo de hoy. «Así es, venimos caminando,
llevamos tres días aproximadamente. El motivo es el mismo: no hay
trabajo, no hay nada. Por eso estamos en la caminata», dijo.
«El título no te ayuda en nada. Vienen muchos que han tenido que dejar el país; no hay esperanza de nada», remarcó.
Durante
un recorrido por la orilla del río Suchiate, frontera natural entre
Guatemala y México, Efe constató la llegada de una unidad del Instituto
Nacional de Migración (INM), cuyos oficiales realizan una minuciosa
revisión a las personas que cruzan en balsas desde la ciudad
guatemalteca de Tecún Umán.
A
quienes no cuentan con el permiso respectivo o su tarjeta verde de
visitante regional, se les niega el ingreso a territorio mexicano.
De
igual forma custodian la zona agentes de la Gendarmería Nacional, la
Policía Federal y la Armada de México, mientras en una lancha inflable
del INM que se encuentra flotando en medio del río los agentes
migratorios exhortan a los migrantes a través de un altavoz a no cruzar
en balsas de manera ilegal.
Los migrantes hondureños pertenecen a la segunda caravana de unos 1.500 hondureños que busca ingresar a suelo mexicano.
Un primer contingente de migrantes, formado por más de 7.000 personas, partió el 13 de octubre de San Pedro Sula (Honduras) con dirección a Estados Unidos y gran parte de ella marcha actualmente por México tras pasar por Guatemala.
La
primera caravana, que ingresó al territorio mexicano el pasado 19 de
octubre en una imparable avalancha humana, partió hoy de la localidad de
Mapastepec y llegó a Pijijiapan, en el estado de Chiapas.
Pero
tras más de 10 días de caminata y 800 kilómetros a pie y ocasionalmente
en transporte, sus cuerpos empiezan a mostrar signos de fatiga.
«Lo
que se ha atendido hasta el momento son ampollas de pie, hongos,
infecciones estomacales, dolores de cabeza, deshidratación severa,
moderada y leve», explica a Efe José Antonio, paramédico de la Cruz
Roja.
Los
peligros en la carretera son varios. Además del inclemente sol y el
agotador andar, los camiones pueden arrollarlos o los mismos migrantes
pueden caer cuando se suben en ellos para avanzar más fácilmente, como
ya ocurrió el lunes con un muchacho hondureño que falleció.
En casos extremos, una deshidratación o una infección mal curada también puede matarlos, agregó el voluntario.
Pero nada parece disuadir a estos migrantes, ni siquiera las cotidianas amenazas de Donald Trump.
Este jueves, el presidente estadounidense instó a los miembros de la caravana a que «den la vuelta».
«No vamos a dejar que entren personas ilegalmente en Estados Unidos», sostuvo Trump en un mensaje en su cuenta de Twitter.
«¡Vuelvan a su país y si quieren, soliciten la ciudadanía como otros millones están haciendo!», agregó.