Tegucigalpa –  Los flujos migratorios que no cesan son para los caficultores hondureños el “Talón de Aquiles”, es decir, la debilidad de la caficultura local ya que no se cuenta con la mano de obra suficiente para realizar todo el proceso desde siembre, cosecha y procesamiento del grano de café.

Así lo explicó este sábado Manuel Urbina, alcalde de Lajas, Comayagua y presidente de Asociación Nacional de Cafetaleros de Honduras, (Anacafeh), quien lamentó la anterior situación que deja pérdidas no solo en las economías locales sino de forma general en la economía hondureña.

Un aumento de los flujos migratorios durante los últimos meses ha provocado escasez de mano de obra en los campos de varios departamentos de Honduras.

Entre los departamentos con escasez de mano de obra se encuentran los principales cosechadores de café, por lo que la migración tiene un impacto directo en la caficultura hondureña, explicó Urbina.

La falta de empleo sigue siendo la principal causa de la emigración irregular que se origina en Honduras, pero cada vez es mayor el flujo migratorio de personas que cuentan con un empleo pero creen que no perciben lo justo por su trabajo.

Anualmente, miles de personas, incluyendo menores de edad, procedentes de Honduras intentan emigrar también huyendo de situaciones como la violencia y la pobreza, dos de los principales flagelos que afectan al país centroamericano.

 Todos los anteriores factores provocan que en el campo no se cuente con la suficiente mano de obra.

En ese sentido, el presidente de Anacafeh, alertó que la falta de mano de obra coloca en precario la estimación de producción de café para este año.

Acotó que para esta cosecha 2023-2024 prevén lograr una producción de 6.5 millones de sacos con una baja de 700 mil quintales respecto a la cosecha 2022-2023.

Honduras, el mayor productor de café de Centroamérica, exportó el pasado octubre 45 mil quintales del grano (de 46 kilos), un volumen en un 40 % menor al del primer mes de la cosecha 2022-2023 (75 mil quintales),

El café sigue siendo la primera fuente de divisas por ventas al extranjero del país centroamericano.

En Honduras existen más de 120 mil productores que se dedican a la producción y comercialización de café, en su mayoría en pequeña escala, con una generación de un millón de empleos en los procesos de corte, beneficiado húmedo y seco, y transporte, de acuerdo al sector.

La migración no solo provoca falta de corteros de cafés sino también la falta de más pequeños productores que también deciden emigrar y abandonan la producción en sus fincas para emprender la ruta migratoria, lamentó Urbina.