Tegucigalpa – Jorge Valladares, representante de World Visión Honduras, alertó que el trabajo infantil se ha incrementado en más del 30% en la nación centroamericana, producto de la pandemia y la llegada de los fenómenos naturales Eta y Iota.

El abogado indicó que Honduras, enfrenta retos y desafíos en temas relacionados a la niñez, como educación gratuita, obligatoria y universal; pero con la emergencia sanitaria y los problemas medioambientales, los jóvenes se vieron obligados  reintegrarse a labores económicas.

En ese sentido añadió que lo anterior tiene su asidero en el cierre de escuelas en el marco de la pandemia, entonces consideró que es el momento para atender de manera prioritaria el trabajo infantil desde un enfoque de explotación porque los niños están integrándose a actividades de alto riesgo.

“Para todos es conocido el incremento de la mendicidad, la explotación sexual, el uso de niños en actividades ilícitas y la migración de jóvenes hacia Estados Unidos, y eso es un indicador de que tenemos un desafío muy grande”, precisó el representante de Word Visión.

Valladares  recordó que antes de la llegada de la pandemia del COVID-19 a Honduras, se estimaba que al menos 411 mil menores trabajaban, pero que ahora actualizando los datos, se podría hablar de un incremento de esa actividad en un 30%.

El profesional del derecho indicó que antes de la pandemia de la COVID-19, al menos 411 mil niños trabajaban, pero los datos actualizados de organismos de desarrollo arrojan que la cifra del trabajo infantil aumentó en un 30%.

Finalizó diciendo que en cifras, unos 72 mil -entre niños y niñas- están trabajando sin asistir a las escuelas, principalmente en el sector agrícola y en las ciudades en la parte informal de la economía y exponiéndose a condiciones de riesgo.