Tegucigalpa – El drama de la migración vuelve a tener rostro femenino, esta vez protagonizado por una inmigrante hondureña, que entró en labor de parto mientras intentaba ingresar de forma irregular hacia Estados Unidos a través del Río Bravo.

– El paso de Eta e Iota por Honduras podrían impulsar un nuevo flujo migratorio, coinciden expertos.

En las últimas horas una familia de migrantes hondureños intentó cruzar a nado el Río Bravo de Piedras Negras a Eagle Pass y la madre, embarazada de casi 40 semanas, comenzó labores de parto a medio Río Bravo, señalan medios de comunicación de México.

Se trata de Miriam Isabel de 22 años quien a pesar de tener casi nueve meses de embarazo, desesperada, tomó el riesgo de cruzar el peligroso río en compañía de su hermano Denis Francisco de 25 años.

 A ambos hermanos les acompañaban dos menores de edad de seis y cuatro años respectivamente, se conoció.

La familia hondureña fue socorrida por el bombero Luis Gonzáles y posteriormente la mujer fue trasladada al hospital Salvador Chavarría en Piedras Negras, Coahuila de Zaragoza, México.

 Ahora el bebé es considerado de nacionalidad mexicana ya que nació en esa parte del río que divide el suelo mexicano del estadounidense.

Se estima que son detenidos entre 300 y 400 indocumentados por día en la frontera de Texas con Coahuila, mismos que en su mayoría son deportados a México de inmediato.

El caso de esta hondureña refleja el drama migratorio y la desesperación de los migrantes por cruzar hacia Estados Unidos después de meses de espera a una respuesta a las solicitudes de asilo.

Es oportuno mencionar que en el tramo de Eagle Pass en Río Bravo se han visto varios cocodrilos.

Sin embargo, los migrantes empujados por la desesperación deciden correr este riesgo en una decisión mortal por emigrar hacia EE.UU.

Las causas de la migración desde Honduras continúan siendo las mismas: falta de empleo, huir de la violencia y buscar la reunificación familiar.

Expertos han advertido de un nuevo incremento de la migración desde Honduras a causa del paso de fenómenos naturales como las tormentas tropicales Eta e Iota.