Tegucigalpa- Una mujer hondureña que viajó embarazada durante semanas en una de las caravanas de migrantes que llegó hace un par de semanas a Tijuana, México, dio a luz en San Diego después de cruzar el muro y llegar a suelo de Estados Unidos por lo que ahora solicita asilo en ese país.
Según informó la cadena hispana Telemundo, Maryuri estaba con más de siete meses de embarazo cuando abandonó Honduras junto a su esposo, Miguel y un hijo hijo de tres años, el pasado 17 de octubre. La familia viajó hacia Norteamérica a pie y en autobús hasta que llegaron a Tijuana, Baja California, México y luego se saltaron al muro y lograron llegar al suelo estadounidense.
“Nació aquí en San Diego”, dijo Maryuri mientras sostenía a su hija de ocho días, ciudadana de Estados Unidos de nacimiento. El ya complicado viaje para llegar a ese país se hizo aún más difícil para la familia debido al embarazo de Maryuri. “Hubo ocasiones en que nos quedamos al final de la caravana”, manifestó su esposo Miguel.
Después de pasar un tiempo en un refugio de Tijuana, la pareja dijo que no se sentían seguros, rodeados de algunos mexicanos que rechazaban su presencia y decidieron cruzar la frontera.
Según los funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza, el lunes 26 de noviembre, los agentes asignados a patrullar la costa de Imperial Beach vieron a la mujer embarazada que intentaba cruzar.
“El día que crucé sentí un poco de dolor, pero pensé que sería por los nervios”, contó Maryuri. A la mañana siguiente, el dolor aumentó y la mujer fue trasladada a un hospital en San Diego, el bebé nació el 27 de noviembre de 2018. La madre y el pequeño pasaron varios días más en el hospital, donde ella a veces decía: “Me sentí como una criminal”.
Esta joven migrante cuenta que los agentes de la CBP cerraron todas las ventanas y montaron guardia en la puerta en todo momento. Cuando los funcionarios del hospital le trajeron al bebé, comida o ropa, los agentes revisaron todo.
Tras ser dada de alta, Maryuri fue enviada de regreso a un centro de detención para terminar su solicitud de asilo. La familia fue liberada el sábado en Estados Unidos hasta que un juez valore su solicitud de asilo. Ahora están viviendo con una mujer estadounidense que se ofreció como voluntaria para alojar a refugiados.