Tegucigalpa –  El joven migrante hondureño Jorge Alfredo Barralaga (22) había escapado hace algunos días de un grupo de secuestradores en México, sin imaginar que en el trayecto rumbo a Estados Unidos (EEUU), encontraría la muerte en un fatídico accidente vehicular ocurrido en Texas cuando buscaba el “sueño americano”. 

El mal logrado hondureño provenía de una humilde familia en el municipio de Guanaja, una pintoresca isla situada en el Caribe de Honduras, donde logró estudiar la secundaria, pero no logró encontrar un trabajo por lo que decidió migrar de manera irregular hacia Estados Unidos.

Jorge Alfredo emprendió el viaje hacia EEUU hace poco más de tres meses, con uno de sus amigos, que afortunadamente ha vivido para contar la travesía vivida en ese trayecto, incluido cuando escaparon de sus secuestradores en México y como se encontró con la muerte.

Su amigo, que prefirió no revelar su nombre para evitar represalias en su contra, viajaba con Jorge Alfredo en una camioneta, junto a 24 migrantes más, cuyo final fue fatídico para 10 de ellos, que no lograron sobrevivir al aparatoso accidente ocurrido el 4 de agosto en McAllen, Texas.  

La cónsul de Honduras en Texas, Ana Bulnes, señaló que según datos preliminares entre las 14 víctimas hay seis hondureñas y cuyos cuerpos se encuentran en la morgue del condado de  Brooks, sur de Texas, lugar donde se registró el accidente.

Además seis hondureños más resultaron con heridas entre leves y grabes, según confirmó a Proceso Digital el Canciller de Honduras Lisandro Rosales, quien además indicó que ya tenían los nombres de los compatriotas que habían sido hospitalizados.

El amigo de Jorge Alfredo relató a Noticias Telemundo, como fue que ocurrieron las cosas camino a Estados Unidos y lamentó no haber podido hacer algo por salvar la vida de su compañero de aventura “cuando yo lo vi, ya no había nada que hacer, estaba muerto”, recordó.  

Jorge Alfredo y su amigo escaparon de una casa de seguridad en México donde lo tuvieron secuestrado durante más de tres meses. Venía huyendo de la pobreza y la falta de oportunidades en su natal Honduras, pero al cruzar la frontera perdió la vida en el camino, según narraron sus familiares.

Un tío del fallecido hondureño, residente en EEUU, relató a la cadena internacional que “le dije a él –amigo de Jorge-, que cuidara a mi sobrino, ya que estaba con él, y él me dijo: sí, te lo voy a cuidar. Entonces, cuando sucedió el hecho, me llamó la hermana porque él se comunicó con ella, para decirme que mi sobrino estaba muerto”.  

«La verdad es que en Honduras la vida es bien crítica para uno, bien crítica definitivamente. Uno busca trabajo y no encuentra. Estudia a veces para nada», afirmó el entrevistado, quien aseguró que su sobrino “quería trabajar en EEUU para ayudar a sus padres quienes se encuentran delicados de salud”.

Asimismo añadió que «tocó que él viniera para acá, pero nunca nosotros pensamos de que nuestro sobrino viniera a perder la vida en ese camino», lamentó,  tras afirmar que su sobrino fue secuestrado en México y que pese a pagar 5 mil dólares se les negó su liberación.

“En ningún lado hemos obtenido paz porque en Honduras es lo mismo, por la delincuencia, la pobreza, no se puede vivir, por eso toca emigrar para acá”, afirmó y dijo que a su familiar lo habían reconocido por la ropa que vestía en fotografías.  

En ese sentido, manifestó que “no tenemos documentos para poder ir a buscar a nuestro sobrino. Esa es nuestra impotencia. Nuestra familia en Honduras nos habla y nos pregunta qué sabemos. Lo que quisiéramos es que alguien nos ayudara. Queremos tener a nuestro sobrino, queremos que sea sepultado en Honduras”.

Finalizó diciendo que el plan que tenía su sobrino era venir a EEUU a ayudar a su madre, a su hermana, que viven en Guanaja, una isla cara para ganarse la vida, a veces aguantando hambre. “Mi sobrino venía para poder hacerles una casita, para sacarlas de la pobreza allá, pero lastimosamente vino a perder la vida”.