Tegucigalpa – Los migrantes hondureños continúan siendo los pilares de la economía hondureña y especialmente sus remesas aportan la estabilidad cambiaria, ya que al 10 de octubre aportaron el 44 por ciento de los ingresos por divisas que ingresaron al país.

De acuerdo al Banco Central de Honduras, en su informe sobre el ingreso de divisas, el país captó al 10 de octubre un total de 9,589.5 millones de dólares, lo que significó una variación interanual del 4.4 por ciento.

El mismo informe destacó que de esa suma, la cantidad por remesas familiares significaron 4,228.2 millones de dólares, lo que representa el 44.1 por ciento del total de divisas que se percibieron, lo que significó un alza del 12.2 por ciento en relación a similar periodo del 2018.

Le sigue las exportaciones de bienes que aportaron 1,940.1 millones de dólares, un leve alza del 0.5 por ciento, mientras que por servicios se captaron 1,421.6 millones de dólares.

En cuanto a maquila, este sector realizó un aporte de 1,069.2 millones de lempiras.

El BCH destacó que el saldo de activos de reserva oficial fue de 5,350.4 millones de dólares, que representan 5.2 meses de importaciones de bienes y servicios, lo que permite una mayor estabilidad en el tipo de cambio.

Ello se basa fundamentalmente en las remesas enviadas por los hondureños que radican en el exterior y que sirven para la manutención de sus familias en el país.

Los migrantes hondureños envían más de 200 dólares de promedio a sus seres queridos.

Más de un millón de hondureños radican en el extranjero, de los cuales el 80 por ciento viven en Estados Unidos, de donde proceden la mayoría de las remesas que llegan al país.

El resto los hondureños viven en Centroamérica, Europa y México fundamentalmente.