Nueva York – Inmigrantes en el centro de detención del condado de Bergen (Nueva Jersey), donde se han denunciado deplorables condiciones de vida, pidieron este miércoles al senador demócrata Bob Menéndez que intervenga para lograr su «inmediata» liberación.
En su misiva al latino de más alto rango en el Congreso, los inmigrantes piden además el cierre de esas cárceles, el alto a las detenciones de indocumentados y fin del racismo que, en su opinión, ha plagado el pasado gobierno del presidente, Donald Trump, entre otros reclamos.
Menéndez será el responsable de presentar y promover el proyecto de ley de la Administración de Joe Biden que otorgaría estatus legal a 11 millones de indocumentados, por lo que dirigieron a él la carta, suscrita por 30 inmigrantes encarcelados en el condado de Bergen, donde han habido huelgas de hambre para denunciar las condiciones en que les mantienen y temor al contagio del covid.
Algunos de los detenidos se comunicaron hoy durante la manifestación que familiares y un grupo de organizaciones realizaron previo a entregar la carta y denunciaron que les han cortado la calefacción, en un momento en que las temperaturas han bajado drásticamente con el paso de una tormenta invernal, que les niegan las medicinas y que varios se han infectado con la covid-19.
Uno de ellos fue Luis, un ecuatoriano que denunció que ha estado detenido dos años en este centro y que le han negado salir, ya sea bajo fianza o un grillete electrónico.
En la extensa misiva, los inmigrantes piden su «inmediata liberación» por razones humanitarias y alegan que no representan peligro para la comunidad y que algunos podrían salir con grillete electrónico.
También denuncian que han sido objeto de «maltrato, insulto, humillaciones» y alegan que, en algunos casos, sus detenciones son irregulares al sobrepasar el «periodo de tiempo razonable» establecido por Tribunal de Apelaciones del Tercer Circuito.
Dice además que la deportación de algunos que pidieron ser enviados a sus países se ha retrasado, lo que les ha obligado a una prolongada detención «injusta, ilegal e injustificada», y pidieron la «inmediata» intervención de las autoridades para que cada caso sea revisado.
Denuncian además que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) no puede garantizar su seguridad para evitar el contagio de la covid-19 en ese centro, donde han sabido que 35 de sus empleados y 5 enfermeras contrajeron el virus.
Aseguran también que hay ratones en sus celdas, condiciones de higiene inaceptables y carecen de espacios exteriores para recreación, lo que ha causado en algunos problemas emocionales, entre otras quejas.
Desafiando el frío, sus familiares, apoyados por una coalición de organizaciones, lideradas por el movimiento Cosecha, acudieron a la oficina de Menéndez a entregar la carta y donde, hijos de inmigrantes y activistas, llevaron a cabo un acto de desobediencia civil, interrumpiendo el paso del tránsito desde la popular terminal de autobuses Penn Station.
Frente a ellos colocaron el letrero con el mensaje «necesitamos protección permanente para todos los inmigrantes» así como casetas de campaña en la calle.
«Estamos cansados de tantas mentiras que nos han dicho. No queremos que nos separen de nuestros padres, madres, hermanos mientras las familias están sufriendo», dijo Daria, inmigrante hondureña cuyo hermano Javier Castillo Maradiaga, elegible para el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA,) fue detenido recientemente.
El hondureño tenía orden de deportación en momentos en que estaba vigente la orden ejecutiva de Biden que detuvo las deportaciones por 100 días, pero que fue bloqueada temporalmente por un juez texano.
«Queremos que Menéndez empuje el proyecto (de ley que otorgaría estatus permanente a millones de indocumentados), pero que no deje a nadie afuera», señalaron al reclamar protección permanente para todos los indocumentados.