Phoenix (AZ) – La ciudad de Las Cruces, en Nuevo México, dispuso esta mañana realojar a migrantes recién llegados en albergues «no públicos» y así reabrir a indigentes el Centro de Recreación de Meerscheidt, que el fin de semana se utilizó para albergar a solicitantes de asilo que han cruzado la frontera.
Stuart Ed, administrador de Las Cruces, dijo hoy en una reunión que la ciudad está equipada para dar cabida a 160 (migrantes) por día y «no más allá de ese punto», que es la cantidad que están esperando este lunes.
Durante meses, las iglesias en la ciudad han brindado albergue temporal a migrantes puestos en libertad por Inmigración, pero el fin de semana pasado la Patrulla Fronteriza trasladó a decenas de ellos en camionetas y los dejó por primera vez en un albergue para indigentes.
Johana Bencomo, de la organización NM Café en Las Cruces, indicó a Efe que la comunidad está haciendo un «gran esfuerzo» por apoyar a la ciudad, que se ha visto «rebasada» por el creciente arribo de migrantes, la mayoría centroamericanos que cruzan a pie a través de México.
«Estamos trabajando en los albergues; se abrieron los centros comunitarios, los espacios públicos, y las personas de la comunidad están ayudando, haciendo comida, contactando a los familiares por teléfono», aseguró la activista.
Por su parte, el albergue Annunciation House de Nuevo México informó a Efe que están recibiendo más de 1.000 migrantes por día y que el flujo no ha parado desde hace semanas.
«Literalmente, no estamos durmiendo», dijo Carla, una voluntaria de Annunciation House que trabaja con una red de iglesias en Las Cruces y El Paso.
«Los migrantes podrían continuar llegando los próximos días», advirtió en un comunicado de prensa Udell Vigil, portavoz de la ciudad de Las Cruces.
Alrededor de 90 migrantes fueron dejados en Las Cruces el viernes; otras 75 personas fueron dejadas el sábado en Meerscheidt y aún se desconoce la cantidad de migrantes liberados el domingo.
Se informó que el sábado tres migrantes fueron trasladados de este centro a un hospital en una ambulancia, debido a problemas de salud desconocidos.
La Patrulla Fronteriza anunció el jueves pasado que dejaría en libertad en el sur de Nuevo México y en El Paso, Texas, a migrantes con audiencias judiciales pendientes, debido a que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) enfrenta «problemas de capacidad».
Como Las Cruces no es una ciudad «santuario», no se opone a que agentes federales hagan efectivas órdenes de deportación.