Tegucigalpa – A pesar que representan en este momento la mínima de la amenazas, los migrantes en tránsito hacia Estados Unidos, específicamente los que aguardan en albergues de Tijuana, México, se encuentran en alerta a causa de la pandemia COVID-19.

-27 mil hondureños se encuentran varados en la frontera norte de México a la espera de una respuesta a su solicitud de asilo realizada a EE.UU.

Así lo informó en las últimas horas Salomé Limas, representante del albergue para mujeres migrantes Casa Madre Asunta, quien indicó que hasta el momento no se reportan casos de migrantes contagiados con coronavirus.

Sin embargo, señaló que a causa del exhaustivo viaje muchos migrantes llegan a esta región con el sistema inmunológico débil.

Explicó que los migrantes son algunos de los grupos de la población con más riesgo de enfermar o contagiarse con el COVID-19, ya que debido al agotador viaje que han realizado, muchos desde Centroamérica, llegan con el sistema inmunológico debilitado.

“Pero hasta ahorita no hemos detectado ningún caso, si hubiera algún caso dentro de los albergues estaríamos poniendo en riesgo a los migrantes”, declaró a medios hispanos.

Tijuana

En estos momentos Tijuana se ha convertido en un centro logístico de la migración en México ya que más de 15 albergues son el hogar temporal de miles de migrantes que aguardan una respuesta a sus solicitudes de asilo realizadas en Estados Unidos.

De acuerdo a autoridades hondureñas alrededor de 27 mil hondureños se encuentran varados en la frontera norte de México a la espera de una respuesta a su solicitud de asilo.

En razón de la aglomeración de migrantes, las autoridades de Salud de Tijuana mantienen una campaña de prevención frente al COVID-19.

Al respecto, la representante de la salud pública en Tijuana, Remedios Lozada, manifestó que para prevenir que los albergues se conviertan en un problema por el coronavirus, la mejor recomendación es tomar medidas de preventivas.

“Estamos reforzando una campaña de prevención en estos centros de atención para migrantes, vamos a estar proporcionando mensajes para que se coloquen en la televisión y en carteles”, mencionó Lozada.

“En estos momentos todos debemos ser promotores de la salud para que demos un golpe fuerte en la prevención de este problema de salud”, continuó.

 Estigmatización

Pese a que la mayoría de los migrantes en Tijuana son de origen centroamericano, dónde los casos de COVID-19 son mínimos, los indocumentados siguen siendo estigmatizados como una amenaza para el gobierno estadounidense.

En ese sentido, el presidente Donald Trump aprovechó la coyuntura de la emergencia por coronavirus para solicitar más fondos para un muro fronterizo en la frontera sur de este país.

En ese orden, el presidente Trump tuiteó esta semana que ahora más que nunca se requiere del muro fronterizo en referencia a la propagación del coronavirus.

Sin embargo, las cifras reflejan que ni los indocumentados mexicanos, ni los demás inmigrantes que intentan cruzar la frontera sur representan una amenaza a la salud pública de EE.UU. al comparar los aproximadamente 82 casos registrados en todos los países centroamericanos.

Efectos en la migración

Los efectos de la pandemia que registra casos en más de 100 países del mundo se empiezan a notar en las agendas migratorias cuando estas pasan a segundo plano.

En el caso de Honduras, el temor a la propagación del virus podría ser la principal causa que desalentó una nueva caravana migrante programada para el pasado 10 de marzo.

La convocatoria a una nueva caravana migrante no tuvo un efecto masivo.

De acuerdo a analistas el temor a la propagación del coronavirus habría sido la causa del desaliento.

Cierre de fronteras

Los gobiernos de la región no han actuado de forma indiferente ante el COVID-19 y han extremado en medidas preventivas, una de ellas el cierre de sus fronteras.

De esta manera los países de Guatemala y el Salvador han constituido un cerco epimideológico en sus fronteras, convirtiéndose en muros para la migración irregular desde Centroamérica.

EE.UU. fue el primero en asumir esta medida y ordenó el cierre de sus fronteras. En este acto también restringió el ingreso aéreo de ciudadanos europeos.

 Entre tanto, en Europa el cierre de fronteras ha sido una medida común de los principales países afectados por el COVID-19.