Tapachula (México) – Un grupo de migrantes de Venezuela, Cuba, República Dominicana, Centroamérica y otros países acudió este viernes a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México para interponer una queja y solicitar protección ante la salida de una caravana desde la frontera sur.

Los extranjeros, que llevan cuatro días organizándose para obtener documentos migratorias en Tapachula, en la frontera con Guatemala, llevaron una bolsa negra a la sede local con todos los papeles para que la CNDH gestione que las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) los atiendan.

Alexa, vocera del grupo de migrantes, indicó que acudieron a la oficina del organismo nacional autónomo para que les den respuesta, les permitan transitar o dejen partir en una caravana, por lo que su petición es que los agentes migratorios no los detengan, criminalicen y deporten.

«Somos alrededor de 3.721 migrantes enlistados, pero hay mucho más que no se han agregado, solo niños hay 624, 2.122 hombres, 1.307 mujeres, entre ellas muchas embarazadas, que han perdido sus hijos debido a la mala situación de calle, porque nadie tiene para pagar rentas (alquileres) u hoteles», afirmó Alexa a Efe.

La migrante criticó que el INM alegue que no hay sistema, pero sí atiende a quienes pagan 100 o 300 dólares, según su denuncia.

Los líderes de este grupo van a esperar la respuesta de la CNDH y un amparo colectivo para que les proporcionen agua, medicamentos, atención médica, seguridad y la atención para poder salir caminando porque están desesperados.

Alexa lamentó que ninguna organización o grupos han llegado a brindar ayuda para los niños y mujeres que requieren la atención, porque están en una situación de hacinamiento e insalubridad, falta de alimentación y agua.

José Farías, migrante de Venezuela, indicó que su petición es no quedarse en México, sino poder avanzar.

«No estamos pidiendo que nos regalen comida, simplemente que nos ayuden hacer las cosas bien», dijo.

Los peregrinos que han detenido su camino por la frontera sur de México en la ciudad se Tapachula, indicaron que están cansados y debilitados físicamente y lo único que demandan es avanzar hacia su destino final.

Las autoridades del INM dijeron que están atendiendo a las personas que cuentan con su proceso completo de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) para seguir con su proceso migratorio.

La región vive un flujo migratorio récord a Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) ha interceptado a más de 1,6 millones de personas en lo que va del año fiscal 2022, que inició en octubre pasado.

Además, México recibió un récord de más de 58.000 solicitudes de refugio en la primera mitad de 2022, un incremento anual de casi 15 %, según la Comar.