Tapachula (México) – Migrantes varados en la frontera sur de México, en medio de las nuevas restricciones migratorias de Estados Unidos, esperan reunirse con sus familias que ya están en otras ciudades mexicanas.
Leonardo Balero, migrante originario de Venezuela con 54 años, busca alcanzar a su familia que ya está en Ciudad de México, pero lleva siete meses en Tapachula, en la frontera de México con Guatemala, en espera de documentos legales.
“Mi hija esta allá, en Ciudad de México, los puso a estudiar (a los hijos), ella ya sacó sus documentos, ella me está esperando a mí, pero no nos dejan pasar”, comentó Balero a EFE.
Este hombre refleja la situación que viven los migrantes en medio de las restricciones de Estados Unidos, que el mes pasado anunció que acogerá a 30.000 oersonas procedentes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela con un programa especial, pero deportará al resto a México, que accedió al plan.
Balero escapó de Venezuela después de que lo despidieron de su trabajo y por la crisis política, y ahora espera adentrarse en México.
El migrante consiguió una cita para tramitar su solicitud en la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), pero la perdió porque su trabajo no le permitió acudir.
Aunque ha intentado avanzar hasta el centro de México, las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) lo han devuelto porque no cuenta con documentos que le permitan transitar.
Este migrante, quien mostró que cuenta con un documento conocido como “precita” de la Comar, dijo que su idea es dirigirse a la capital mexicana.
“Lo que quiero es continuar mi vida en México, las veces que hemos intentado pasar no podemos porque simplemente no tenemos el documento”, contó.
Otro de los casos es el de la migrante guatemalteca Yuri Morales, de unos 30 años, quien explicó que salió de su país por la falta de trabajo, la delincuencia y la situación económica.
Morales lleva cuatro meses en la espera de la resolución de sus papeles para tramitar su visa y salir de Tapachula “lo más rápido posible” porque el dinero que traía se le ha terminado.
“Prefiero mil veces esperar papeles y no rodear (por rutas peligrosas), porque me pueden asaltar o me van hacer daño en el camino. Lo que pedimos es que salgan más rápido los papeles, es lo único que necesitamos”, dijo a EFE.
La situación refleja el flujo migratorio récord en la región, con 2,76 millones de indocumentados detenidos en la frontera de Estados Unidos con México en el año fiscal 2022.
Asimismo, en 2022, según datos de la Comar, México recibió 118.478 peticiones de migrantes que solicitaron asilo, la segunda cifra más alta tras la de 2021 con 131.448 casos.