Tegucigalpa – Sin nadie a quien acudir, pedir ayuda o denunciar a causa de su condición irregular, los migrantes en tránsito por Honduras resienten en el silencio el impacto de las lluvias que han llevado a las autoridades municipales y del gobierno central a decretar una emergencia nacional por 90 días.

– Por su posición geográfica Honduras es corredor para miles de ciudadanos de otras nacionalidades que aseguran huir de la pobreza, violencia y falta de oportunidades en sus países e intentan llegar a suelo mexicano o estadounidense.

En el anonimato los migrantes en tránsito afrontan las consecuencias de pasos bloqueados, alojamiento limitado y ausencia de asistencia humanitaria ya que quienes regularmente la ofrecen deben atender la emergencia nacional.

De esta manera servicios médicos y asistencia humanitaria que antes era destinada para los migrantes en tránsito se ve mermada, ya que la orden es centrar esfuerzos en la emergencia nacional.

Sin embargo, los migrantes en tránsito por el país centroamericano sufren este impacto colateral de las lluvias en el territorio nacional en el silencio, no tienen a quien acudir y denunciar.

La crecida de los ríos por las últimas lluvias deja daños a la infraestructura en todo el país. En Trojes las imágenes son dramáticas, donde decenas de personas arriesgan sus vidas para cruzar puentes colapsados.

Lluvias afectan el paso de migrantes

Merlyn Mondragón, vicealcalde de Trojes, El Paraíso, confirmó que las lluvias afectan a los migrantes que están de paso por el país.

Recordó que durante meses este municipio ha sido epicentro de la migración irregular y hoy cuenta con varios accesos terrestres bloqueados, lo que afecta directamente a los migrantes en tránsito.

Hasta este lugar llegan los migrantes extranjeros que antes transitaron por el territorio nicaragüense.

No obstante, la zona está afectada por las lluvias, por lo que, los migrantes en tránsito también son afectados por las lluvias que se suscitan en el territorio nacional.

El sector de Corinto entre Honduras y Guatemala.

Rutas alternas para paso regular

Quienes deseen entrar y salir del país de forma regular también afrontan dificultades por las carreteras dañadas.

En ese sentido, en las últimas horas el director de la Administración Aduanera de Honduras, Fausto Cálix, informó que no hay acceso en las aduanas de El Poy y Aguacaliente, por lo que se coordinó habilitar rutas alternas.

El funcionario hondureño comunicó que llegaron a un acuerdo con la Administración Aduanera de El Salvador y la Superintendencia Tributaria de Guatemala para habilitar rutas alternas.

En el caso de la aduana de Aguacaliente, apuntó que los camiones que proceden desde Guatemala podrán ingresar a Honduras a través del punto fronterizo de Corinto.

Mientras que en la aduana El Poy, los que ingresan desde El Salvador podrán hacerlo por Amatillo o cruzando el punto de Anguiatu en Guatemala para entrar por Florido.

Flujos no se detienen

 Pese a que los migrantes en tránsito por el país centroamericano resienten las condiciones climatológicas, los flujos de migrantes irregulares desde este país no se detienen.

 En ese contexto, una caravana conformada por migrantes de Venezuela, Colombia, Haití y Honduras, ingresó el fin de semana a Guatemala por un paso fronterizo «no autorizado».

«Luego de dialogar con las personas, accedieron a retornar de manera voluntaria hacia Honduras por el puesto fronterizo de Corinto», dijo a periodistas Alejandra Mena, vocera del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM).

 Sin embargo, decenas de migrantes aún permanecen en la línea fronteriza entre Honduras y Guatemala a la espera de poder continuar con su objetivo de llegar a México y Estados Unidos, medios locales reportan se trata de más de 500 migrantes, la mayoría de nacionalidad venezolana.

Además de ser país de origen de migrantes que buscan ingresar de forma irregular a Estados Unidos, Honduras también es corredor para miles de ciudadanos de otras nacionalidades que aseguran huir de la pobreza, violencia y falta de oportunidades en sus países e intentan llegar a suelo estadounidense.