Tegucigalpa– En unas 24 horas Estados Unidos elegirá presidente y los migrantes hondureños amparados en los diferentes programas, se encuentran a la expectativa, ya que dependen de la decisión de los estadounidenses en este proceso electoral para definir su futuro en ese país.

-Más de 15 mil hondureños se encuentran amparados a DACA y más de 44 mil connacionales se acogen al TPS, según estadísticas oficiales.

– Los hondureños tienen hasta el próximo 5 de enero de 2021 para abandonar el territorio estadounidense o acogerse a otro estatus migratorio que les permita la permanencia en ese país.

-Honduras encabeza tasa de negación de asilo de parte de EEUU este año.

–Adicionalmente, los ciudadanos hondureños figuran en la lista de los que menos opción a un cupo de refugiado pueden lograr en EEUU.

Un triunfo del presidente Donald Trump que permita su reelección intensificará las políticas migratorias contra los migrantes centroamericanos, mientras un triunfo del candidato demócrata Joe Biden les aliviaría, ya que ha prometido desmantelar las políticas del titular de la Casa Blanca contra los programas TPS y DACA, además de prometer una reforma migratoria que permita la vía a la ciudadanía a unos 11 millones de migrantes indocumentados.

TPS

Uno de los programas es el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), al que unos 44 mil hondureños están amparados y a la espera de una resolución de un juez para optar a su permanencia.

Los hondureños tienen hasta el 5 de enero de 2021 para abandonar el territorio estadounidense o acogerse a otro estatus migratorio que le permita optar a la permanencia en ese país.

Según los datos oficiales, alrededor de 44 mil hondureños se encuentran amparados en el programa que inició con unos 100 mil connacionales beneficiados.

En ese sentido, esos miles de hondureños guardan la esperanza que la Suprema Corte de Estados Unidos se pronuncie y frene la cancelación hecha por la administración del presidente Donald Trump, tal como hizo con el DACA.

Muchos de los beneficiarios del TPS son padres de los jóvenes amparados a la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia a Estados Unidos (DACA), a quienes se les conoce como “soñadores” y beneficiados con la decisión de la Suprema Corte de anular la decisión de Trump de cancelar el programa que beneficia a los jóvenes, el cual fue instaurado por el exmandatario Barack Obama.

DACA

El 18 de junio de este año, el Tribunal Supremo de EEUU decidió mantener en pie el programa de Acción Diferida Para los Llegados en la Infancia (DACA), que protege de la deportación a centenares de miles de jóvenes indocumentados conocidos como “soñadores”.

En una sentencia ajustada, por cinco votos a favor y cuatro en contra, el Supremo concluyó que Trump no siguió los mecanismos establecidos en la ley cuando interrumpió en 2017 el programa DACA, creado en 2012 por el expresidente Barack Obama y que ha permitido trabajar o estudiar a miles de indocumentados que llegaron a EEUU de niños.

La corte no entró a valorar la legalidad de DACA, sino que rechazó «el procedimiento» que usó el Gobierno de Trump a la hora de tumbar el programa, y dejó claro que la Casa Blanca puede intentar interrumpirlo de nuevo si quiere, pero es probable que le resulte complicado hacerlo antes de las elecciones.

La decisión de la corte representa un alivio para los centenares de miles de “soñadores”, que esperan con nerviosismo un veredicto del que dependen sus proyectos de vida.

Luego de conocerse la decisión del Tribunal Supremo de mantener en pie el programa, los hondureños amparados a ese beneficio migratorio reaccionaron con esperanza y señalaron que iniciarán a construir sus sueños.

Según las autoridades, actualmente más de 15 mil hondureños se benefician de este programa que permite trabajar y estudiar en suelo estadounidense.

El gobierno hondureño indicó que continuarán abogando por una solución permanente para los hondureños beneficiados con el DACA.

Si Trump gana, DACA se pierde

A criterio del especialista en temas migratorios, Ricardo Puerta, si el presidente estadounidense Donald Trump gana la reelección en noviembre, el programa DACA se pierde ya que continuará con su objetivo de anularlo.

“Si Trump gana, eso se pierde porque sacaría una ley bicameral diciendo que el programa se tiene que ir por ley y no por decreto ejecutivo”, arguyó.

Caviló que las decisiones migratorias en EEUU se determinan más por condicionantes locales que por variables federales.

“Los estados de Estados Unidos son independientes del gobierno federal”, explicó el analista.

Sobre el tema, destacó que esto podría ser de beneficio para los “soñadores” que tienen la esperanza de que el programa se renueve.

Asilo

 Un informe del centro independiente Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC), de la Universidad de Syracuse, Nueva York, EEUU,  dado a conocer la semana anterior, establece que por nacionalidad, Honduras encabeza la tasa de negación de asilo de parte de Estados Unidos en 2020.

El informe, del que hacen eco varios medios hispanos, establece que inmigrantes de Honduras, Guatemala y El Salvador encabezan la lista de los ciudadanos más perjudicados por la negativa a aprobar la solicitud de asilo de parte del gobierno del presidente estadounidense Donald Trump.

Es oportuno mencionar que a causa de la pandemia los tribunales de inmigración estuvieron parcialmente cerrados, sin embargo, la administración Trump se las ingenió para denegar las solicitudes.

En el caso de ciudadanos de Honduras de nueve mil 673 solicitudes, el 87.3 por ciento fueron denegadas.

Le siguen a Honduras, ciudadanos de Guatemala y El Salvador con 86 y 82 por ciento de tasa de negación, respectivamente.

El informe concluye que el número de solicitudes de asilo negadas bajo la administración del presidente Donald Trump ha ido en aumento, alcanzando la cifra récord este año de 72 por ciento frente al 55 por ciento de 2016, último año del Gobierno del hoy exmandatario Barack Obama.

Refugiados

El Triángulo Norte de Centroamérica no solo es la región más afectada en negación de asilo, sino que también recibirá la menor cuota de refugiados en 2021.

Así lo informó el propio mandatario estadounidense en un memorándum remitido al secretario de Estado, Mike Pompeo.

En ese sentido, Trump fijó en 15 mil la cuota de refugiados que el país recibirá en el año fiscal 2021, la más baja desde que entró en vigor en 1980 la ley que regula este amparo y que esta vez incluye un máximo de mil cupos para los nacionales de El Salvador, Guatemala u Honduras.

En el año fiscal 2020 el Gobierno estadounidense había reducido ya el límite al mínimo histórico de 18 mil refugiados, a los que Trump ha descrito en varias ocasiones como una carga y una amenaza para la seguridad del país.

Política migratoria más dura

Si es reelegido para un segundo mandato, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aplicará una política migratoria aún más dura que la de sus primeros cuatro años en la Casa Blanca, con límites al asilo y castigo para las ciudades «santuarios», según Stephen Miller, su principal consejero en inmigración.

En una entrevista con la cadena de televisión NBC, Miller señaló cuatro prioridades en la futura política migratoria de Trump: límites al asilo, penalizar a las ciudades que amparen a los inmigrantes indocumentados, seguir recortando las visas para ciertos viajeros, y nuevas restricciones a las visas de trabajo.

“En muchos casos, la solución a los problemas del sistema de inmigración y el restablecimiento de algún grado de sensatez en los programas de inmigración requieren reformar las reglas”, aseguró Miller, e indicó que esos cambios no requieren la aprobación del Congreso.

Biden y Harris acabarán con las políticas de Trump

Por su parte, la aspirante demócrata a la vicepresidencia de EEUU, Kamala Harris, prometió en una entrevista con Efe que si llega a la Casa Blanca ella y el candidato demócrata, Joe Biden, acabarán con las políticas de Donald Trump que restringen el derecho al asilo.

“La administración de Biden y Harris protegerá nuestra frontera, mientras que asegura la dignidad de los migrantes y defiende su derecho legal a buscar asilo, incluido el fin del programa ‘Quédate en México’ y los acuerdos de ‘tercer país seguro’ con las naciones de Centroamérica”, dijo Harris.

De esa forma, Harris se comprometió a rescindir el programa estadounidense “Quédate en México”, denominado oficialmente Protocolos de Protección al Migrante (MPP, en inglés), que ha obligado a decenas de miles de inmigrantes de Centroamérica y otros países a esperar en territorio mexicano la resolución de las peticiones de asilo que han presentada ante EEUU

Asimismo, prometió cancelar los Acuerdos de Cooperación de Asilo -basados en el concepto de “tercer país seguro”- que Trump ha firmado con Guatemala, Honduras y El Salvador y que permiten a EEUU deportar a los refugiados que llegan a su territorio y no han pedido asilo en el primer país que pisaron al salir de su nación de origen.