Tapachula (México) – Decenas de migrantes de Centro y Suramérica se amotinaron este martes en la estación migratoria Siglo 21 en Tapachula, en la frontera sur de México, para exigir su liberación y la entrega de documentos para transitar por el país.
Los extranjeros, originarios principalmente de Venezuela, Colombia y Cuba, protestaron en el área de dormitorios para exigir su salida del recinto, que tiene una capacidad para 960 personas.
«Déjennos salir, déjennos salir, queremos ser libres», exigieron los migrantes al interior del centro.
Daime, venezolano que estuvo en el interior de la estación migratoria, aseguró que eso es una cárcel y cuando estuvo al interior le quitaron hasta las agujetas (cordones) de los zapatos.
“Ahí nos dan la comida, pero no entiendo (qué pasa), porque ahí nos dan un papel para transitar, pero lo que en verdad te dan es un documento para salir del país por Guatemala», declaró a EFE.
Ahora el migrante ha comprado su boleto con salida desde Cancún, en el Caribe mexicano, para regresar a Venezuela, pero en Tapachula no le han otorgado un documento que le permita transitar hacia al vecino estado de Quintana Roo, donde debe tomar su vuelo.
El venezolano expresó que él y sus connacionales no saben qué hacer ante las restricciones anunciadas el 12 de octubre por Estados Unidos, que ahora deporta de manera inmediata a los ciudadanos de Venezuela que lleguen por tierra.
Ante este motín, corporaciones policíacas acudieron a la Oficina de Representación en Chiapas del Instituto Nacional de Migración (INM).
Elementos de la Policía Municipal pertenecientes al grupo de Elementos del Grupo Especial de Reacción e Intervención (GERI), llegaron e ingresaron a la estación migratoria para poner orden.
Al interior de este inmueble federal había elementos del servicio de protección federal para resguardar el edificio.
Hasta el momento no se ha emitido un comunicado oficial del INM.
El hecho refleja la migración récord en la región hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detuvo en el año fiscal de 2022 un número inédito de más de 2,76 millones de indocumentados, una cifra que incluye incrementos sustanciales en las capturas de cubanos y venezolanos.
En tanto, México recibió en los tres primeros trimestres del año 86.621 solicitudes de refugio en la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), de las que 8.665, cerca del 10 %, son de ciudadanos de Venezuela.