Moscú, 16 nov (EFE).- Grupos de migrantes indocumentados que se concentran en la frontera bielorruso-polaca se trasladaron hoy a un centro de acogida abierto en la región de Grodno por orden del presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko.
El mandatario ordenó al gobernador de la región bielorrusa que organice una estancia para pasar la noche para las mujeres y los niños que se encuentran en la frontera, según informó el canal de Telegram asociado a la Presidencia de Bielorrusia.
En las imágenes difundidas por la agencia estatal BELTA se puede ver también a hombres y familias enteras en el centro logístico.
La nave industrial se encuentra en las cercanías de la frontera y se han preparado más de 2.000 mantas, almohadas, toallas y artículos de primera necesidad, así como alimentos y agua, según la misma fuente.
El asesor presidencial Yuri Karáev afirmó que los migrantes podrán permanecer en la nave industrial hasta que se resuelva su asunto.
«Los refugiados son personas ante todo y para las personas hay que crear condiciones aceptables de acogida», indicó a su vez Serguéi Nóvikov, director adjunto del Comité Estatal de Fronteras.
«Nadie puede quedar indiferente ante lo que ocurre en la frontera bielorruso-polaca. Estamos muy preocupados por los niños, los ancianos, las mujeres embarazadas, y todos aquellos que ahora se encuentran en una situación complicada en la frontera», dijo Nadezhda Lazarevich, presidenta de la Unión de Mujeres Bielorrusas.
«Por eso, haremos todo lo que está en nuestras manos para que la ayuda llegue a todo aquél que lo necesite», añadió.
Los migrantes llevaban ocho días en la intemperie desde su llegada masiva el 8 de noviembre a la frontera polaca, acompañados por las fuerzas de seguridad bielorrusas, según denuncian Varsovia y la UE, que acusan a Lukashenko de librar una «guerra híbrida» contra los Veintisiete para desestabilizar el club comunitario.