Una mujer camina con dos niños en Atlanta, Georgia. EFE/Marcelo Weelock/Archivo

Phoenix (AZ) – Además del trauma que supone ser víctima de un crimen, y de soportar la crisis económica desatada por la pandemia del coronavirus, miles de inmigrantes afrontan ahora los «excesivos» incrementos de muchos trámites de extranjería, entre ellos el de la Visa U que se otorga a víctimas de ciertos crímenes.

Entre los aumentos más notables dados a conocer la semana pasada por el Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) para algunos visados y trámites, algunos formularios para aplicar a la visa de estatus no inmigrante U, mejor conocida como «Visa U», sufrieron incrementos notables.

Esta visa está reservada para víctimas de ciertos crímenes que han sufrido abuso físico o mental y brindan ayuda a las agencias del orden público y oficiales gubernamentales en la investigación y para llevar ante la justicia a los autores.

Juanita Soto, una inmigrante mexicana radicada en Arizona relató a Efe que acaba de mandar sus documentos para la Visa U el viernes pasado, y gastó en total cerca de 10.000 dólares entre ella y su hija.

«Fue muy difícil conseguir el dinero, con la pandemia no tengo trabajo, tuve que pedir prestado, vendí mis televisores, me quede embarcada con la deuda, no me imagino la gente que tendrá que pagar el doble», comentó Soto, originaria de Saltillo (Coahuila).

El caso de Soto fue asistido por la organización Padres y Parientes de Víctimas de Crimen, con sede en Phoenix y que dirige José Guzmán, quien se encarga de ayudar a «arreglar papeles» a cientos de inmigrantes que han sido asaltadas, abusadas, violadas o que han sufrido violencia doméstica.

«Desde que se dieron a conocer los incrementos he recibido muchas llamadas de familias preocupadas, las personas tienen una fecha de prioridad, y si no pagan pierden sus permisos de trabajo, si de por si por la pandemia muchos están desempleados», dijo a Efe Guzmán.

USCIS informó que por ejemplo en el caso de las aplicaciones para un permiso de trabajo a través del formulario I-765 a partir del 2 de octubre habrá un aumento del 34 %, al pasar de 410 a 550 dólares.

Guzmán explicó que para muchos inmigrantes los costos ya eran altos «y con este aumento les será difícil pagar un permiso de trabajo para poder salir del ciclo de violencia domesticas e independizarse del agresor».

Añadió que la Administración del presidente Donald Trump ya no está aplicando las excepciones de pago en los perdones que solicitaban las víctimas del delito.

«Les están quitando esa ayuda a las personas de tercera edad, discapacitados o que aplicaban para no pagar. Además están haciendo perdidizos (sic) los paquetes para que las víctimas vuelvan empezar los procesos y desistan en el intento», detalló.

«OTRA ARTIMAÑA DE TRUMP»

Para solicitar la visa U se debe completar el formulario I-918, Petition for U Nonimmigrant Status, que debe ir acompañado de distintos documentos como el permiso de trabajo, el perdón, el ajuste de estatus y la petición para la residencia permanente, conocida como la «green card».

Ayensa Millán, abogada de inmigración y miembro de la filial en Arizona de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA, en inglés), indicó a Efe que los incrementos obedecen a «una artimaña más de Trump para frenar la migración legal».

«El problema es que la aplicación para la Visa U no tiene costo, pero son varios pasos y la mayor parte de los solicitantes tienen que pedir un perdón si entraste ilegal o con visa de turista, y ese perdón subió de 930 a 1.400 dólares, más el incremento del permiso de trabajo y todo lo que tienen que pagar a los abogados», señaló.

La petición para la Residencia Permanente de un Familiar (formato I-130) aumentará un 3 %, pasando de 535 a 550 dólares si se llena por internet o 560 si se llena en papel.

«Pero estamos hablando de personas que están en una posición de desventaja, muchos sin trabajo estable, imagínate pagar una aplicación de más de 2.000 dólares por persona, y si se trata de una familia sería mucho más», afirmó.

Además, añadió, una Visa U lleva mucho trabajo, los tramites varían de acuerdo a los casos, así como los costos, «y es un proceso muy lento y aparte es frenado por las autoridades quienes nos devuelven los paquetes argumentando errores inexistentes para que expiren».

«Como abogados estamos trabajando el doble y no podemos doblar los costos porque la gente no tiene dinero para pagar, he visto abogados que mejor deciden salirse del área de inmigración por la frustración», detalló.

Por lo pronto, Soto, madre de tres niños de 5, 7 y 10 años, y quien fue víctima de las redadas de Joe Arpaio, ya no espera justicia ante el intento de violación de una de sus hijas sino que los trámites para la Visa U les permitan tener un estatus legal en el país al que emigró hace casi veinte años.

«Gracias a Dios alcance a pagar este paquete, muchos no podrán hacerlo con los incrementos, y lo que me falta por pagar», dijo la inmigrante de 42 años.