Tegucigalpa – Una delegación oficial de Honduras visitó este miércoles la ciudad fronteriza de El Paso, en Texas, para conocer la atención que reciben en albergues los niños que cruzan a Estados Unidos de forma irregular, previo al viaje que tiene previsto realizar a este país la presidenta hondureña, Xiomara Castro.
Los altos funcionarios de Honduras se reunieron con representantes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de El Paso, según un comunicado de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf).
El objetivo de la visita es «saber sobre las condiciones de la niñez migrante no acompañada» en los albergues en la frontera de Estados Unidos, añadió.
La comitiva hondureña también visitó el estado mexicano de Chihuahua para conocer las acciones y análisis alternativos que el Gobierno de EE.UU. ha adoptado ante el aumento de la llegada de migrantes.
La delegación la integran la ministra de Derechos Humanos, Natalia Roque; el vicecanciller, Antonio García; el director de Protección al Migrante, Wilson Paz; el titular del Instituto Nacional de Migración, Allan Alvarenga; la directora de la Dinaf, Dulce María Villanueva, y el embajador de Honduras en Washington, Javier Efraín Bú.
Las autoridades de Honduras y EEUU, según la información, suman esfuerzos para buscar e impulsar nuevas alternativas para la protección a la niñez, adolescencia y familia migrante que llega a territorio estadounidense de manera irregular.
El Gobierno de Honduras busca la implementación de acciones y obtener «un banco de información» sobre las niñas, niños y adolescentes hondureños que están en Estados Unidos de manera irregular e identificar a sus familiares para «su retorno seguro o reunificación».
La visita de la delegación hondureña sirve de antesala al viaje que la presidenta Castro tiene previsto realizar en los próximos días a la frontera sur de Estados Unidos para conocer la situación de más de 2.700 niños no acompañados retenidos en albergues.
El canciller hondureño, Eduardo Enrique Reina, afirmó la semana pasada que están a la espera de que el Departamento de Seguridad Nacional confirme las fechas posibles en las que Castro podría visitar los centros en los que están resguardados menores de edad no acompañados.
Castro quiere «conocer la situación de más de 2.700 niñas y niños hondureños» que se encuentran en albergues en la frontera sur de EE.UU., subrayó Reina.
Según organismos de derechos humanos, al menos 3.000 hondureños, incluidos menores de edad, abandonan el país cada mes con la idea de llegar a Estados Unidos por la falta de trabajo y en otros casos por la inseguridad que vive Honduras.