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París – Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció hoy que pone fin a sus operaciones en el barco de salvamento Ocean Viking al no haber podido ponerse de acuerdo con su socio en ese navío, SOS Méditerranée, que lo opera y fleta, sobre cómo intervenir en la actual crisis sanitaria generada por la pandemia de coronavirus.

«Aunque MSF y SOS Méditerranée están de acuerdo en la necesidad vital de nuestro trabajo de salvamento en el mar, SOS Méditerranée creía necesaria una mayor garantía por parte de los Estados respecto a un lugar seguro para desembarcar antes de navegar», indicó en un comunicado.

MSF subrayó que para ellos el imperativo humanitario de actuar era inmediato, con o sin garantías de esos países, porque hay gente que sigue huyendo de Libia y que corre el riesgo de ahogarse.

«Como tal, y a pesar de reconocer que los intentos de los gobiernos de exacerbar las barreras existentes para nuestra misión fue un verdadero dilema, hemos tomado la difícil decisión de poner fin a nuestra colaboración con SOS Méditerranée», añadió la ONG.

MSF recordó que ha trabajado con SOS Méditerranée desde 2016 y que juntos han rescatado y ayudado a más de 30.000 personas con dos barcos de búsqueda y rescate, primero el Aquarius y luego, desde 2019, el Ocean Viking.

SOS Méditerranée indicó hoy en otro comunicado que MSF les informó de su decisión la semana pasada.

«Es triste para nuestros equipos debido a la destacable colaboración de nuestras dos organizaciones a bordo del Aquarius y del Ocean Viking. Solo podemos felicitar a MSF por su compromiso en las operaciones de búsqueda y salvamento a nuestro lado», apuntó la organización.

El Ocean Viking se encuentra de momento en el puerto de la ciudad francesa de Marsella mientras su tripulación examina cómo retomar las operaciones «con toda seguridad y de forma responsable en este contexto de crisis sanitaria debido al COVID-19».

MSF recalcó que mantiene su compromiso con los migrantes, refugiados y demandantes de asilo que huyen de Libia y de otras partes y sostuvo que está revisando sus operaciones de búsqueda y rescate para ver cómo puede seguir apoyando a ese colectivo vulnerable.

«Mientras haya gente que se siga ahogando en su búsqueda de seguridad continuaremos intentando responder y exponiendo la culpabilidad de los Estados miembros de la UE», dijo su responsable de operaciones, Annemarie Loof.