Con la muerte del mexicano suman tres los inmigrantes que han fallecido por COVID-19 tras contagiarse del virus en el Centro de Detención de Stewart, en Lumpkin, donde el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) había confirmado hasta el 17 septiembre un total de 339 casos de coronavirus entre los detenidos. EFE/John Riley/Archivo

Atlanta (GA) – Un mexicano preso en el Centro de Detención para inmigrantes en Stewart, en el suroeste de Georgia, murió este lunes de COVID-19, con lo que asciende a tres la cifra de indocumentados que fallecen por el virus en esa cárcel, confirmó a Efe la oficina forense de la localidad.

Cipriano Chávez Álvarez, de 61 años, falleció en la mañana de este lunes en el hospital Piedmont Columbus Regional-Midtown, donde se encontraba internado desde el pasado 15 de agosto, indicó a Efe Sybil Ammons, forense del condado de Stewart, a unas 150 millas al sur de Atlanta.

De acuerdo con fuentes médicas, Chávez sufría de hipertensión y gota -un tipo de artritis que se caracteriza por ataques repentinos e intensos de dolor e hinchazón en las articulaciones-, entre otros males.

Con la muerte del mexicano suman tres los inmigrantes que han fallecido por COVID-19 tras contagiarse del virus en el Centro de Detención de Stewart, en Lumpkin, donde el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) había confirmado hasta el 17 septiembre un total de 339 casos de coronavirus entre los detenidos.

El mes pasado, el ICE confirmó la muerte del costarricense José Guillen Vega, de 70 años, en el mismo hospital Piedmont Columbus Regional-Midtown, donde había sido internado después de resultar positivo de coronavirus. El inmigrante sufría de diabetes e hipertensión y había sido hospitalizado el 4 de agosto.

Tres meses antes la autoridades de inmigración habían informado de la muerte del guatemalteco Santiago Baten Oxlaj, de 34 años, que también estaba recluido en Stewart.

Organizaciones defensoras de los inmigrantes han advertido del riesgo en que se encuentran los inmigrantes recluidos en cárceles para indocumentados, y demandan su inmediata liberación.

Las autoridades de Inmigración contabilizan un total de seis inmigrantes muertos por COVID-19 y 5.878 casos confirmados en todos su centros de detención en el país.