El inmigrante mexicano Fidencio Sánchez, de 90 años, empuja su carrito de paletas en una calle del barrio mexicano de La Villita en Chicago, Illinois (EE.UU.). EFE/Rafael Vázquez/Archivo

Chicago – El paletero mexicano Fidencio Sánchez, cuya historia conmovió hace tres años a 17.000 desconocidos que le pagaron el retiro con más de 380.000 dólares que donaron a través de internet, falleció este miércoles en Chicago a los 93 años, anunció su familia.

«Me temo que hoy tengo una noticia muy triste. Esta mañana a las 5:53 am falleció Don Fidencio por complicaciones de sepsis. Su familia me pidió que fuera yo quien avisara oficialmente de su fallecimiento», escribió en un tuit Joel Cervantes Macías, el buen samaritano que inició la recolección de fondos.

«La familia quiere agradecer a todos los que, desde todo el mundo, hicieron posible que sus últimos tres años de vida fueran felices y cómodos», agregó.

Macías publicó en 2016 una fotografía de Sánchez, entonces de 90 años, encorvado y empujando un pesado carrito con paletas por las calles del barrio mexicano La Villita, y pidió la colaboración pública para ayudarlo a disfrutar de un merecido retiro después de trabajar 23 años.

«Me rompió el corazón ver que este hombre, que debería disfrutar de su jubilación, trabajaba a esa edad», declaró.

La respuesta fue inmediata y llegaron aportes de 17.000 desconocidos, desde 52 países, que en poco más de una semana totalizaron 384.290 dólares.

El cheque le fue entregado al anciano en Paletas Poncho, la fábrica donde cargaba diariamente su carrito en los meses de verano con 300 helados para vender en el noroeste de la ciudad.

Sánchez declaró entonces a Efe que la ayuda llegaba justo a tiempo, porque ya no podía trabajar más. «Cada día me canso más y ya no me da el cuerpo», dijo.

«Vender paletas parece fácil, que no es cansador. Un hombre me dijo que era trabajo de flojos. Quiero verlos cargar un carro con paletas y salir a vender para que vean si es de flojos», desafió Fidencio.

El anciano, que vendía paletas desde 1993, intentó retirarse una vez, pero debido a la muerte de su única hija tuvo que continuar en actividad para mantener a su esposa y dos nietas, hasta que le llegó la ayuda solidaria.

Finalmente, en septiembre de 2016 logró retirarse en Chicago, y no en su pueblo natal de Chalcatzingo, Morelos, como pensó en un principio.

Macías informó que Sánchez falleció «rodeado de su familia y seres queridos».