Atlanta (GA) – Un inmigrante guatemalteco que estaba recluido en el Centro de Detención de Stewart, en el sur de Georgia, murió tras resultar contagiado de coronavirus, informaron este medios locales y las autoridades del país centroamericano.
Santiago Baten Oxlaj, de 34 años, es el segundo indocumentado que muere mientras estaba bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), luego del fallecimiento a principios de mes del salvadoreño Carlos Ernesto Escobar Mejía, de 57 años y quien se encontraba bajo custodia de la agencia federal en San Diego (California).
A ellos habría que sumar el caso del hondureño Óscar López Acosta, quien falleció en Ohio pocos días después de haber sido liberado por ICE de la cárcel del Condado de Morrow, donde contrajo la enfermedad.
Baten Oxlaj murió el domingo en un centro médico tras dar positivo al nuevo coronavirus en la prisión de Stewart, en Lumpkin, una zona remota a unas 150 millas al sur de Atlanta, donde ICE ha confirmado otros 16 casos.
El guatemalteco, cuya muerte reportó primero BuzzFeed, se encontraba preso desde el pasado 20 de febrero a la espera de ser deportado, y al parecer su salud se agravó porque padecía de diabetes, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores guatemalteco.
Desde que comenzó la crisis generada por el coronavirus, organizaciones defensoras de los inmigrantes han advertido de las serias consecuencias que puede tener la enfermedad en las prisiones de ICE y por ello han demandado la liberación de los detenidos.
«Esta es una terrible tragedia. Le hemos estado pidiendo al gobierno por meses que libere a los inmigrantes detenidos de estas horribles prisiones manejadas por corporaciones que tienen un historial mortal», declaró este lunes a Efe Azadeh N. Shahshahani, directora legal de Project South.
ICE «tiene la responsabilidad de liberarlos a todos antes que ocurra una catástrofe mayor», agregó.
De acuerdo con ICE, al 16 de mayo, de los 26.660 inmigrantes que se encontraban recluidos en sus centros de detención en todo el país, 1.201 dieron positivos al COVID-19 tras realizarse un total de 2.394 pruebas.
Se estima que unos 900 indocumentados, considerados «vulnerables», han sido liberados desde que comenzó la pandemia, que ha provocado que 372 inmigrantes lograran salir por orden judicial, aunque ninguno de ellos en Stewart.