Al menos 1.065 inmigrantes recluidos en centros de detención del país y bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) han tenido resultados positivos en los exámenes para detectar el coronavirus. EFE/EPA/TANNEN MAURY/Archivo

Atlanta (GA) – Un segundo inmigrante preso en un centro de detención del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) en Stewart, en el suroeste de Georgia, ha muerto tras resultar positivo de coronavirus, confirmó este martes la oficina forense de ese condado.

El portavoz dle ICE en Atlanta, Lindsay Williams, confirmó a Efe el fallecimiento el lunes de un detenido de origen costarricense, de 70 años, en un hospital del estado, pero no ofreció detalles sobre las causas de su muerte o su identidad.

De acuerdo con la Oficina Forense del condado de Stewart, donde se encuentra el centro de detención, el inmigrante sufría de diabetes e hipertensión y había sido internado el 4 de agosto en el Piedmont Columbus Regional Hospital.

“Lamentamos el deceso del señor, pero por ahora no podemos dar información por respeto a la familia”, dijo a Efe la cónsul de Costa Rica en Atlanta, Flora Venegas.

Se trata del segundo preso del ICE en ese centro de detención de inmigrantes que muere tras resultar positivo de COVID-19 y el quinto en fallecer en el país.

A finales de mayo, las autoridades de inmigración confirmaron la muerte del guatemalteco Santiago Baten Oxlaj, de 34 años, que también estaba recluido en Stewart, donde el número de casos de COVID-19 confirmados ascendía a 154, según las últimas cifras divulgadas por el ICE, que reporta un total de 4.444 en sus cárceles en todo el país.

El guatemalteco se encontraba preso desde el pasado 20 de febrero a la espera de ser deportado, y al parecer su salud se agravó porque padecía de diabetes, de acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala.

El Centro de Detención de Stewart, ubicado en la pequeña localidad Lumpkin, en el suroeste de Georgia y a unas 140 millas (225 kilómetros) de Atlanta, es una de las mayores prisiones para inmigrantes indocumentados del país, con una capacidad para casi 1.800 reclusos, y al igual que muchas otras en el resto del país, es administrada por la empresa privada CoreCivic.

Desde que comenzó la crisis del coronavirus, organizaciones defensoras de los inmigrantes en Georgia ha demandado la liberación de todos los detenidos en Stewart tras denunciar que la situación en esa prisión “es una bomba de tiempo a punto de estallar”, algo que tanto el ICE como CoreCivic han rechazado al asegurar que se toman todas las medidas para protegerlos.