Trípoli.- Al menos quince personas migrantes murieron hoy al naufragar un bote neumático frente a las costas del oeste de Libia tras navegar varias horas a la deriva sin que, al parecer, hayan recibido ayuda a tiempo, informó la Agencia de NacionesUnidas para los Refugiados (ACNUR).

Según su personal en Trípoli, 177 personas más, que navegaban igualmente en esa y en otra embarcación, pudieron ser rescatadas y retornadas a puerto pese a que las organizaciones humanitarias y agencias de la propia ONU consideran que Libia «no es un lugar seguro».

Los migrantes, en su mayoría procedentes de países del África Subsahariana, recibieron los primeros auxilios en la base Naval Libia a la que fueron trasladados por miembros de ACNUR y de la organización Rescue.org, explicó la fuente antes de precisar que algunos de ellos están «en estado grave».

Las embarcaciones habían salido la noche antes de playas en la ciudad de al Khoms, en el oeste de Trípoli, y de Zuwara, uno de los principales núcleos de actividad de las mafias transnacionales que se lucran con el tráfico de seres humanos en el Sahel y el norte de África.

Desde primeras horas de esta mañana, la organización humanitaria «Alarmphone», que vigila los flujos migratorios en el Mediterráneo, había alertado de la existencia de un bote neumático que había salido de Zuwara con más de un centenar de migrantes y que se encontraba a punto de naufragar debido a fugas de agua en la embarcación.

Y se preguntaba porqué desde que se dio la señal de alerta no se habían presentado en la zona ni los barcos humanitarios de rescate ni las patrulleras de la controvertida Guardia Costera Libia, y advertía que en la embarcación viajaban mujeres y menores cuya vida estaba en riesgo.