Ciudad de Panamá – El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, advirtió este jueves que si la «situación política» de Venezuela «empeora» después de las elecciones de este domingo, deben estar preparados, porque el flujo de migrantes por el Darién, la selva fronteriza con Colombia usada como ruta migratoria, aumentará «en un cortísimo plazo».

«Estamos a tres días de la solución o del empeoramiento de la situación política de Venezuela. Abogo por una solución democrática y respetuosa de la voluntad popular. Si eso resulta así, yo siento que tendremos un mejoramiento de la condición, porque Venezuela es el 66% de los migrantes. Ese país aporta una cuota importante de personas al tránsito», dijo el mandatario panameño en su rueda de prensa semanal.

Y detalló: «Si la situación (en Venezuela tras las elecciones) mejora, pues es de deducir que mucha menos gente va a querer aventurarse en ese riesgo de tránsito por esa selva (del Darién). Si la situación política empeora, en otro escenario, preparémonos porque eso (el flujo migratorio) va a aumentar en un cortísimo plazo».

Según Mulino, los comicios de este domingo en el país suramericano «ya serían uno de los últimos chances (oportunidades) de Venezuela de abrirse a un mundo democrático y pacífico (para) que el pueblo (encuentre la) solución que ellos consideren más oportuna».

El jueves pasado -también en esa rueda de prensa que tiene previsto ofrecer cada semana-, el presidente panameño dijo que unas elecciones «bien conducidas» en Venezuela posiblemente reduzcan el flujo migratorio por la selva del Darién, ya que la mayoría de los transeúntes que la atraviesan son de ese país suramericano.

Venezuela celebrará elecciones el próximo 28 de julio, en las que participarán diez candidatos, entre ellos el presidente Nicolás Maduro, quien busca su reelección, y el principal líder de la oposición y de las encuestas tradicionales, Edmundo González Urrutia, en sustitución de la inhabilitada María Corina Machado.

Panamá intenta reducir la migración por esa peligrosa selva y desde la llegada de Mulino al poder se han tomado varias medidas como la instalación de «barreras perimetrales» (cercas de púas) en algunos puntos de Darién para cerrar pasos no autorizados y «canalizar» el flujo, además de la firma de un acuerdo con Estados Unidos para devolver en avión a los migrantes que atraviesen esa jungla.

En lo que va de año atravesaron la peligrosa selva del Darién más de 216.000 migrantes, la mayoría venezolanos, que buscan llegar a Estados Unidos o Canadá en busca de mejores condiciones de vida, mientras que en todo 2023 fueron más de 520.000, una cifra inédita, según datos oficiales de Panamá.