El grupo de nicaragüenses, conformado por 56 mujeres y 44 varones, ingresó a su país anoche, por el puesto fronterizo de Peñas Blancas, en la división entre Nicaragua y Costa Rica, informó la Dirección de Migración y Extranjería, del Ministerio de Gobernación, a través de medios del Gobierno. EFE/Jorge Torres/Archivo

Managua – El Ministerio de Gobernación de Nicaragua informó este sábado que un nuevo grupo de nicaragüenses llegó al país, procedente de Panamá, donde permanecían varados a causa de la pandemia de COVID-19.

El grupo de nicaragüenses, conformado por 56 mujeres y 44 varones, ingresó a su país anoche, por el puesto fronterizo de Peñas Blancas, en la división entre Nicaragua y Costa Rica, informó la Dirección de Migración y Extranjería, del Ministerio de Gobernación, a través de medios del Gobierno.

Por su parte, el Ministerio de Salud realizó a los ciudadanos una «revisión rigurosa para descartar fiebre o síntomas respiratorios relacionados al COVID-19», según la información oficial.

Las autoridades nicaragüenses indicaron a los repatriados que permanecieran 14 días bajo cuarentena en sus viviendas.

Este es el sexto grupo de nicaragüenses que ingresa al país en las últimas dos semanas, como producto de un acuerdo entre los Gobiernos de Panamá, Costa Rica y Nicaragua, ya que las fronteras de los dos primeros países se mantienen cerradas a causa de la pandemia, y la del último impedía el ingreso de sus nacionales.

Más de un millar de nicaragüenses decidieron volver a su país a inicios de julio, luego de perder sus medios de vida en Panamá, debido a la crisis ocasionada por la pandemia.

Teniendo en cuenta la cantidad de nicaragüenses que han ingresado, actualmente quedan en Panamá unos 281, quienes deberían llegar a lo largo de la próxima semana.

El retorno a Nicaragua ha estado envuelto en controversias, ya que al inicio el Gobierno del presidente Daniel Ortega, a pesar de mantener abiertas sus fronteras, no admitía el ingreso de nicaragüenses varados en otros países, pero cambió su posición cuando miles se aglomeraron en la terminal de Albrook, Panamá, para salir en caravana hacia Managua.

El Gobierno de Ortega sostiene que las restricciones al ingreso de los nacionales obedecen a un «modelo ordenado y seguro en estos tiempos de pandemia».

Los nicaragüenses varados en otros países y en embarcaciones ancladas en aguas internacionales, a causa de la pandemia, llegaron a superar los 1.500, pero el número se redujo drásticamente a raíz de múltiples denuncias contra el Gobierno de Nicaragua, por supuestamente impedir el ingreso de sus nacionales.

Según el Gobierno de Nicaragua, cuya estrategia ante la pandemia incluye no establecer restricciones y promover eventos públicos, desde marzo pasado la COVID-19 ha causado 99 muertos y 3.147 casos confirmados.

Los datos oficiales contrastan con los del independiente Observatorio Ciudadano COVID-19, compuesto por una red de médicos y voluntarios de todo el país, que reportan 2.225 fallecidos y un total de 7.893 casos sospechosos hasta el pasado día 8.

Tanto la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como la Organización de los Estados Americanos (OEA), la oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos (Acnudh), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), han reiterado su preocupación por el manejo de la pandemia en Nicaragua.