Tegucigalpa-En los últimos meses en Honduras se ha visto un gran desfile de migrantes de varias nacionalidades, particularmente de Venezuela, que van en ruta a Estados Unidos, y muchos han visto violentados sus derechos en territorio nacional, por lo que el padre Ovidio Rodríguez, hizo un llamado a la solidaridad con ellos.

El padre Ovidio, hizo mención que, en el más reciente mensaje de la Conferencia Episcopal, nuevamente hace referencia al tema migratorio para recordar que “el derecho a la migración no debe ser un atentado cómo ha pasado aquí en Honduras”.

Específicamente en uno de los párrafos del escrito de la iglesia católica reza en cuanto al tema de la migración que la población consciente “quiere que la migración sea el ejercicio de un derecho humano, sin riesgo de perder la vida qué fue lo que obligó a José y a María a dejar su patria para proteger la vida de Jesús”.

El religioso reprocho que muchos se han aprovechado de la situación en que llegan los migrantes a Honduras.

Se han dado muchas denuncias de abusos en contra de los migrantes, incluyendo las mismas autoridades

Cuando llegan a territorio hondureño estas personas ya vienen con mucho cansancio, angustia y desespero, y aun así son víctimas del aprovechamiento, recriminó el padre Ovidio.

En ese sentido dijo que la época de Navidad es de reflexión para todos y de y en el caso de la migración “es momento de ser puente no de elevar muros”.

Hay que levantar puentes que unan a las familias y que nos unan a todos como hondureños, agregó.

El Enmanuel, Dios con nosotros, es un fuerte llamado a la comunión, y esa comunión debe ser también con el necesitado como los migrantes que están fuera de su patria, como le tocó a la Virgen y a José para salvar la vida de Jesús, enfatizó la iglesia.  

Migrantes piden ayuda en las calles de ciudades de Honduras.

Cifras alarmantes

Honduras punto estratégico de migrantes, pero también uno de los mayores expulsores de su población, así como se reciben a diario cientos de migrantes, otros cientos de hondureños se lanzan a la ruta migratoria ante la falta de oportunidades u obligados por la violencia e inseguridad.

Una radiografía reciente del Conadeh, sobre este sector vulnerable, da cuenta que entre enero y el 15 de diciembre del 2022, unos 178,330 migrantes irregulares transitaron por territorio hondureño, procedentes, en un 88 % de los casos, de 4 países, Cuba (70,789), Venezuela (54,215), Ecuador (21,408) y Haití (10,151).

La misma investigación da cuenta que por el territorio hondureño han transitado 94,982 hombres, 48,798 mujeres, 18,906 niños y 15,794 niñas procedentes de varios países con destino en su mayoría a los Estados Unidos. El 73 % de los migrantes irregulares entraron a Honduras, por los municipios de Danlí (76,517) y Trojes (54,337).

Otro punto lamentable es que este mismo registro  del Conadeh indican que, en lo que va del año, han muerto unas 16 personas migrantes irregulares, de las cuales, tres murieron en una canoa que zozobró en el río Guayambre, cuatro en un accidente automovilístico en el sector de Agua Fría, así como dos menores de edad por posible deshidratación, uno en Morocelí y otro en Danlí y adultos que han perecido por paros respiratorios y otras enfermedades que han adquirido en esa ruta migratoria.

Algo de esperanza con Ley de Desplazados

Se cierra el año con un hilo de esperanza que involucra al sector migrante y es la aprobación de la “Ley de Prevención, Atención y Protección de las Personas Desplazadas Internamente”, esta normativa tiene la finalidad de responder al desplazamiento interno.

Organismos nacionales e internacionales se congratularon con la aprobación de la Ley para la prevención, atención y protección de las personas desplazadas internamente, porque lo consideran un paso importante para fortalecer la respuesta humanitaria y la búsqueda de soluciones duraderas, para todos aquellos hondureños que son desplazados y se ven obligados a abandonar sus hogares y su patria.

No obstante, se hace énfasis en que la misma se debe aplicar y que no quede como muchas leyes que están como colección de normativas, pero no son aplicadas.

En Honduras, la violencia ha provocado el desplazamiento de más de 247 mil personas, de las cuales el 55% son mujeres y el 43% son niños, niñas y adolescentes.

La asistencia humanitaria es uno de los pilares de la ley, considerando que tres cuartas partes de la población desplazada necesitan ayuda material.

En ese sentido también se espera que esa ayuda humanitaria pueda replicarse con los migrantes que llegan a diario a territorio hondureño, que es lo mismo que todo hondureño espera que en otros países los catrachos sean vistos con humanidad y que se respeten sus derechos. JP