Nueva York – El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, firmó este martes el presupuesto del estado, que asciende a 46,4 mil millones de dólares para el próximo año fiscal, en medio de críticas de la comunidad inmigrante por no haber asignado más dinero para el Fondo de los Excluidos del alivio económico federal y de otros grupos.
El nuevo presupuesto incluye un superávit de 10.000 millones de dólares que, según reclamaba la comunidad inmigrante, se podía haber usado para elevar de 40 millones a 989 millones el fondo para los que quedaron fuera de la ayuda federal para los afectados por la pandemia debido a su estatus migratorio irregular.
Murphy creó el fondo el pasado marzo con una asignación de 40 millones de dólares que, de acuerdo con una coalición de organizaciones proinmigrantes, son insuficientes para cubrir las necesidades de todos los afectados.
La coalición For The Many – NJ condenó este martes el proceso presupuestario que considera «opaco» y «antidemocrático» porque, alegaron, ha dejado poco espacio para las aportaciones de los electores.
«A medida que el estado emerge de una crisis de salud pública sin precedentes, en la que las desigualdades raciales y económicas han empeorado, la Legislatura ha perdido la oportunidad de financiar la recuperación de la pandemia con un presupuesto estatal que satisfaga las necesidades del momento e invirtiera en las comunidades más afectadas», indicaron en un comunicado.
El grupo recordó que el nuevo presupuesto no incluye más fondos para los que no recibieron la ayuda federal, no financia por completo el tránsito de Nueva Jersey, ni aumenta la licencia por enfermedad pagada para trabajadores esenciales, muchos de los cuales se enfermaron durante la pandemia.
«Los trabajadores inmigrantes como yo mantuvimos a flote este estado durante la pandemia, pero todavía no hemos recibido ni un centavo en ayuda», señaló en el comunicado conjunto Carla Cortes, del grupo Se Hace Camino Nueva Jersey y una de los 30 inmigrantes esenciales que participaron en una huelga de hambre de varias semanas para luchar por el alivio.
«No podemos sobrevivir como estado si no financiamos por completo a todos los habitantes de Nueva Jersey excluidos para garantizar que todos tengan acceso a la ayuda», sostuvo la trabajadora.
Los inmigrantes indocumentados realizaron una huelga de hambre y diversas marchas y eventos para exigir el aumento en el Fondo para los Excluidos, la más reciente este lunes, cuando paralizaron por unos 10 minutos parte de una autopista para llamar la atención a su reclamo.
De acuerdo con la coalición, la Legislatura debe abordar directamente las desigualdades económicas y raciales para salir de la recesión económica «más fuerte que antes».
«Al negarse a financiar a los inmigrantes excluidos, se ha colocado a demasiadas familias en un lugar donde se quedan sin dinero, sin comida y sin tiempo. Con un superávit y afluencia de fondos federales, el estado no se queda sin opciones», destacó Amy Torres, directora ejecutiva de la Alianza de Nueva Jersey para la Justicia de Inmigrantes (NJAIJ).
Por su parte, el reverendo Charles Boyer, director y fundador de la organización sin ánimo de lucro Salvación y Justicia Social, aseguró que los miembros de la coalición están «decepcionados por el flagrante fracaso» en incluir al público en el proceso presupuestario.