Los Ángeles – Los solicitantes de asilo cuyas peticiones fueron desestimadas o denegadas bajo una política de la Administración del ahora expresidente Donald Trump (2017-2021) que los obligó a permanecer en México tienen desde hoy miércoles una nueva oportunidad para presentar sus casos ante las autoridades de inmigración.
El programa de Protocolos de Protección a Migrantes (MPP) también conocido como «Permanece en México» fue implementado en 2019 y requería que los solicitantes de asilo esperaran en territorio mexicano la resolución de sus casos.
Unos 35.000 inmigrantes aguardaron en México la resolución de sus casos, y una gran cantidad de estas solicitudes fueron rechazadas.
Según datos del Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC) de la Universidad de Syracuse, la nueva medida podría favorecer a 34.528 migrantes: 27.842 que fueron rechazados porque el solicitante no compareció ante un tribunal de inmigración, y 6.686 cuyos casos fueron desestimados.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció el martes que reconsiderará los casos de migrantes que anteriormente fueron rechazados, y a quienes sean elegibles les permitirá ingresar al país.
En un comunicado explicó que la medida hace «parte de nuestro esfuerzo continuo para restaurar el procesamiento seguro, ordenado y humano en la frontera suroeste».
La iniciativa fue aplaudida por los defensores de los migrantes. “Las personas colocadas en MPP enfrentaron obstáculos excepcionales que impidieron directamente su capacidad para acceder de manera significativa a un abogado, comprender sus derechos y responsabilidades y presentar sus casos ante los jueces de inmigración”, advirtió en un comunicado Todd Schulte, presidente de la FWD.us En febrero pasado, la administración del actual presidente, Joe Biden, comenzó a procesar algunos casos de MPP, permitiendo que hasta 300 personas por día ingresen a Estados Unidos en tres puertos de entrada diferentes.
A comienzos de junio el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, anunció que el programa MPP llegaba a su fin. El anuncio se dio cinco meses después de que la Casa Blanca suspendiera las inscripciones de nuevos solicitantes.
Mayorkas argumentó que cualquier beneficio que pudiera haber ofrecido el programa se ve superado por los «desafíos, riesgos y costos» que supone, e indicó que su aplicación no mejoró «de forma adecuada o sostenible» la gestión de las fronteras, ni resolvió los atrasos en materia de asilo.