El Gobernador de Nueva York Andrew Cuomo. EFE/Thais Llorca/Archivo

Nueva York – El estado de Nueva York anunció este viernes que prevé demandar al Gobierno de Donald Trump por su decisión de vetar el acceso de los neoyorquinos al programa «Global Entry» y otros similares que agilizan los trámites de entrada al país en aeropuertos y cruces fronterizos.

El gobernador, Andrew Cuomo, denunció en un comunicado que el Departamento de Seguridad Nacional está actuando con el único fin de perjudicar a Nueva York por ser un estado controlado por los demócratas.

La Administración Trump justifica su decisión como una respuesta a las leyes aprobadas en el estado para permitir que los indocumentados tengan licencias de conducir y por su postura de limitar la cooperación con los servicios federales de migración.

El movimiento llega en medio de un duro enfrentamiento del Gobierno con el estado, y sobre todo con la ciudad de Nueva York, por sus llamadas políticas de «santuario», por las cuales las autoridades locales se resisten a cooperar con las agencias federales que se encargan de las deportaciones.

«No hay una base racional para este veto políticamente motivado y vamos a emprender acciones legales para evitar que el Gobierno federal incomode a los neoyorquinos para anotarse puntos políticos», señaló Cuomo.

Nueva York subraya que programas como «Global Entry», que permite a los participantes evitar largas esperas en aduanas e inmigración a su llegada al país, no tienen ninguna conexión con su decisión de permitir que los indocumentados accedan a licencias de conducir.

Para beneficiarse de esos programas como «Global Entry», los interesados tienen que tener todos sus documentos en regla y pasar un riguroso proceso de verificación con el Departamento de Seguridad Nacional, que incluye una entrevista en persona, además de pagar una tasa de 100 dólares.

A «Global Entry», el más conocido de estos sistemas, pueden acceder los estadounidenses, los residentes permanentes y los ciudadanos de un pequeño grupo de países que quieran poder agilizar su ingreso cuando llegan a los aeropuertos de EE.UU. desde el exterior.

Junto a él existen otros programas parecidos como Nexus, para quienes llegan desde Canadá, y Sentri, para quienes llegan desde México por tierra.

La fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, será la encargada de presentar la demanda contra las autoridades federales y argumentará que se está violando la soberanía estatal, dando un trato discriminatorio a sus residentes y actuando de forma arbitraria y caprichosa.

«Esto es un castigo político, simple y llanamente, y aunque el presidente pueda querer castigar a Nueva York por resistirse a sus políticas xenófobas, nosotros no vamos a dar un paso atrás», señaló James en la nota.