Demonstrators attend a Re-Open New York Rally in Commack, Long Island, New York, USA, 14 May 2020. EFE/EPA/Peter Foley

Nueva York – El estado de Nueva York, epicentro mundial de la pandemia de COVID-19 con 27.564 fallecidos, según datos de la Universidad Johns Hopkins, ha sumado este jueves una quinta región de un total de diez, la de Central New York, para que comience su reapertura económica de forma gradual mientras que el número de fallecidos a nivel estatal continúa a la baja, con 157 muertos contabilizados ayer miércoles.

En su conferencia diaria el gobernador neoyorquino, Andrew Cuomo, destacó que se trata del tercer día consecutivo que la cifra baja de 200 y apuntó que el número de hospitalizaciones se mantiene estable, con un ligero repunte de cuatro casos, y que las intubaciones habían bajado.

Con respecto a las regiones que han comenzado sus reaperturas (Central New York, Finger Lakes, Mohawk Valley, North Country y Southern Tier), el gobernador aseveró que la mayor responsabilidad recaerá ahora en las administraciones locales, a las que pidió monitorear los números día a día y reaccionar inmediatamente si comienzan a ser negativos para que la vuelta a la normalidad sea segura, y solicitó a los negocios y ciudadanos de esas zonas que cumplan con las recomendaciones sanitarias para evitar un rebrote.

«Estamos en niveles similares a los del comienzo de pandemia», dijo Cuomo, que avanzó asimismo que había hablado con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para abordar los problemas de financiación estatal y pedirle que acelerase ciertos pagos que dependen del Gobierno federal.

En este sentido, Cuomo adelantó que el Gobierno federal firmaría una partida de 3.900 millones de dólares que se destinarían para apoyar a la Autoridad Metropolitana del Transporte (MTA), que entre otros recursos gestiona la red de Metro de la ciudad de Nueva York.

Asimismo, el gobernador pidió al Congreso de Estados Unidos celeridad para aprobar una ley de alivio fiscal para todos los estados que contemple fondos para gobiernos estatales y locales, para la realización de tests, así como para los servicios esenciales como escuelas, hospitales, policía y bomberos.

En este sentido advirtió de que si el Congreso no cumple con asignar esos recursos, los estados se verían obligados a hacer recortes en esos servicios prioritarios en un momento en que «nadie quiere hacer eso».

«Washington debe actuar de forma inteligente y rápida. El estado de Nueva York tiene un agujero de 61.000 millones de dólares», manifestó Cuomo, y añadió que su posición no es partidista sino la que comparte la Asociación Nacional de Gobernadores, en la que están representados demócratas y republicanos, y urgió a aprobar una ley de alivio de al menos 500.000 millones de dólares.

CRÍTICAS A LOS RESCATES «SIN ESCRÚPULOS»

Asimismo, pidió «aprender» de lo ocurrido tras la crisis financiera de 2008 y llamó a no hacer «rescates sin escrúpulos” a ciertas empresas, a las que a su juicio habría que pedirles ciertos requisitos como contratar al mismo número de empleados que tenían antes de la pandemia, y vigilar que algunas compañías no utilicen la pandemia para hacer una reestructuración.

«Cualquier empresa que reciba dinero público debería contratar a los mismos empleados. Que no esperen que los ciudadanos subsidien su empresa», insistió Cuomo.

TRES MILLONES PARA EMPRESAS QUE MANUFACTUREN EQUIPAMIENTO SANITARIO

Para el político demócrata, una de las lecciones que se deben aprender de la pandemia es la de no volver a afrontar una situación de estas características sin materiales básicos para el personal sanitario o con una fuerte dependencia de China para conseguir mascarillas porque se trata, según opinó, de una cuestión de seguridad nacional.

«Como nación no podemos volver a vernos en la misma situación», dijo en referencia a la complejidad del mercado internacional para adquirir material de protección contra el virus.

«Quiero asegurarme de que Nueva York va a liderar la iniciativa de manufacturar equipamiento médico de emergencia», expresó Cuomo, que propuso ayudas de tres millones de dólares para aquellos negocios que manufacturen equipamiento de esas características en el estado y llamó a organizarse a través de colaboración público-privada para que las empresas lo logren.

Según el gobernador, manufacturar mascarillas o batas «no es la cosa más complicada tecnológicamente hablando» e indicó que el problema suele ser la cantidad que se necesita.

AUMENTO DE NIÑOS CON RARA ENFERMEDAD

El número de niños hospitalizados por una rara afección relacionada con la COVID-19 que afecta a personas de entre 1 y 21 años y cuyos síntomas son similares a los de la enfermedad de Kawasaki o el «shock tóxico» pasó de 102 a 110.

Cuomo animó a los padres a que se informen sobre los síntomas, que incluyen fiebre, dolor abdominal severo, diarrea, vómitos, enrojecimiento de ojos o erupciones cutáneas, entre los más frecuentes.