Nueva York – El estado de Nueva York y sus vecinos Nueva Jersey y Connecticut comenzaron la semana cubiertos de nieve, acumulando hasta 33 centímetros en algunos puntos, tras una tormenta nocturna que no provocó grandes incidentes pero sí obligó a cerrar este lunes todas las escuelas públicas en la ciudad de Nueva York.
La ciudad de Nueva York tiene en funcionamiento este lunes un aviso sobre peligrosidad en los desplazamientos y recomienda a los ciudadanos usar transporte público, mientras que todas las escuelas públicas y también la universidad (CUNY) permanecen cerradas.
El estado ha desplegado unos 1.600 vehículos para recoger nieve y diseminar sal tras una tormenta que ha dejado blancos paisajes en el popular Central Park (Nueva York), con unos 12 centímetros de nieve, pero ha causado mayores acumulaciones al norte, en los condados de Westchester o Rockland, donde se han registrado algunos cortes de luz.
«Hemos aprendido de la experiencia que es mejor estar sobre-preparados para estas situaciones», dijo el gobernador de Nueva Tork, Andrew Cuomo, antes de conocerse que la tormenta ha sido menos fuerte de lo esperado.
En el estado de Nueva Jersey, el gobernador Phil Murphy declaró el estado de emergencia en todos los condados y conminó a los residentes a mantenerse fuera de las carreteras mientras los servicios públicos las habían transitables, con unos 2.500 vehículos destinados a este efecto.
En la central localidad de Edison, la tormenta tumbó un árbol de grandes dimensiones que cayó sobre dos casas, atravesando el tejado de una y dañando la de al lado, pero ninguna de las familias resultó perjudicada más allá de tener que abandonar su hogar, según informó el canal local ABC 7.
En el caso del estado de Connecticut, medios locales apuntan que esta ha sido la nevada más copiosa de la temporada, en la que se han registrado entre unos 12 centímetros de nieve al suroeste y unos 42 centímetros al nordeste.
La fuerte nevada ha tumbado postes de electricidad en algunas localidades, lo que ha dejado sin electricidad a miles de personas, y las escuelas públicas de decenas de distritos decretaron el cierre este lunes.
El gobernador Ned Lamont retrasó la apertura de los edificios públicos a media mañana para «asegurar que los operarios despejan las carreteras para la seguridad de todos» en el estado, que contó con unos 630 vehículos especializados.
Como es habitual en condiciones de frío y nieve, los estados activaron protocolos como el de «código azul» para reubicar en refugios durante la tormenta a las personas sin techo.
Se espera que las temperaturas suban a lo largo del día y el hielo acumulado en las ciudades vaya derritiéndose, aunque para el próximo fin de semana se prevén de nuevo tormentas unida a frías temperaturas.
A esta hora había casi 800 vuelos cancelados y más de 1.300 atrasados en EE.UU. y entre los aeropuertos más afectados estaban Boston Logan, con 270 cancelaciones; LaGuardia (Nueva York), con 179; o Newark (Nueva Jersey), con 78.
Al sureste del país, en Alabama, este fin de semana otro suceso meteorológico ha tenido consecuencias más graves, ya que al menos 23 personas han fallecido a consecuencia de dos tornados que fueron acompañados de fuertes tormentas.