Fotografía cedida por la Universidad de Miami donde aparece el profesor de la Facultad Miller de Medicina, Frank J. Penedo, responsable principal del ambicioso estudio clínico "Avanzando Caminos (Leading Pathways): The Hispanic/Latino Cancer Survivorship Study", en Miami (Estados Unidos). EFE/ Universidad de Miami / SOLO USO EDITORIAL/ SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)

Miami – La Facultad de Medicina de la Universidad de Miami va a desarrollar un estudio científico de seis años de duración sobre los factores socioculturales y biológicos que impactan en la «calidad de vida y progresión del cáncer» entre los hispanos de EE.UU. con el fin de mejorar diagnósticos y tratamiento.

El ambicioso estudio clínico «Avanzando Caminos» (Leading Pathways): The Hispanic/Latino Cancer Survivorship Study» comienza su primera fase de reclutamiento de hispanos diagnosticados con cáncer en agosto próximo, y prevé contar con unos 3.000 pacientes radicados en las ciudades de San Antonio (Texas) y de Miami (Florida) y originarios de hasta 15 países latinoamericanos.

El Mays Cancer Center, de UT Health San Antonio MD Anderson, y el Sylvester Comprehensive Cancer Center de la Universidad de Miami son los centros escogidos por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) para llevar a cabo este estudio.

UN ESTUDIO ÚNICO EN SU TIPO

«No hemos tenido nunca un estudio de esta magnitud. Vamos a analizar múltiples factores e incógnitas para entender el impacto en la calidad de vida y salud y la actividad» de la enfermedad en los hispanos supervivientes de cáncer, dijo hoy a Efe Frank J. Penedo, responsable principal del estudio y profesor de la Facultad Miller de Medicina de la UM.

Penedo se refirió a ciertos factores y «problemas» que pueden acompañar al «estrés crónico» de los latinos diagnosticados con cáncer, como son la discriminación, la barrera del idioma, la ansiedad, la alimentación o la depresión, entre otros, y cómo les afectan.

El estudio, en el que colaboran 16 científicos, entre epidemiólogos, genetistas, oncólogos y psicólogos,, brindará información clave para ayudar a los supervivientes latinos a «recuperarse» y reducir el riesgo de recurrencia de la enfermedad, acotó el profesor de Psicología y Medicina de la UM.

Con una subvención de 9,6 millones de dólares del Instituto Nacional del Cáncer (NCI), el equipo de investigadores liderado por Penedo estudiará la incidencia de estos factores en la respuesta al cáncer de la «mayor variedad posible de hispanos» supervivientes.

CÁNCER: LA PRINCIPAL CAUSA DE MUERTE ENTRE LOS HISPANOS

Pese a que, en comparación con los blancos no hispanos, los latinos tienen tasas más bajas de cánceres en general en Estados Unidos, Penedo hizo hincapié en que esta enfermedad es la «principal causa de muerte entre los hispanos», que componen el 18 % de la población total y son el grupo minoritario étnico mayor en el país.

«El cáncer es la mayor causa de muerte entre los hispanos, y no así entre los anglos, sobre todo el cáncer de cuello uterino, aunque sea menor la incidencia», advirtió.

Así, se dan «disparidades significativas en la prevalencia, invasividad y mortalidad en cánceres específicos» como el de cuello uterino cervical, hígado y estómago, independientemente del lugar del país donde se encuentre el paciente.

De nuevo en comparación con los blancos no hispanos, los latinos «tienen más probabilidades» de presentar un cuadro de cáncer ya en una fase avanzada, además de «peor calidad de vida y satisfacción con el tratamiento».

Entre las posibles causas de esta situación anómala y de «brecha» respecto de los anglos, Penedo se refirió a la dificultad que muestra el hispano para «ser asertivo», entender que «el médico trabaja para el paciente» y, por lo tanto, «se le debe exigir que explique todo sobre el diagnóstico y tratamiento».

Apuntó a que el proceso de aculturación juega también un papel muy importante, para lo bueno y lo malo.

Si bien la adopción de los hispanos de actitudes, valores, hábitos, creencias y comportamientos del país pueden asociarse a influencias positivas, también hay otras negativas como «la vida sedentaria, la ingestión de comida procesada o el tabaco».

HÁBITOS POSITIVOS ENTRE LOS HISPANOS

Por otro lado, hay hábitos positivos que se mantienen entre los hispanos como son un consumo mayor de fibra y una menor ingestión de grasas saturadas.

O una menor incidencia del tabaquismo y ciertos «factores genéticos protectores y psicosociales» tales como el apoyo emocional que brinda la familia, en el segundo caso.

«Hay una parte positiva clara entre los hispanos con el entendimiento de factores como el optimismo y la pertenencia a una familia unida», elementos que son de inestimable valor, agregó.

En cuanto a la falta de trabajos clínicos de este alcance, Penedo apuntó la necesidad de inversión para el impulso de estudios que brinden evaluaciones integrales, amplias, y consideren determinantes socioculturales, psicosociales, biológicos y de estilo de vida de los supervivientes de cáncer.