Tegucigalpa – El nuevo proyecto presupuestario del presidente Donald Trump incluye una partida de ocho mil 600 millones de dólares para construir el muro con México y para ello algunos métodos de recaudación como un incremento del 10 por ciento a los trámites migratorios.
-Hasta el momento el Departamento de Seguridad Nacional no ha publicado sus documentos presupuestarios para 2020.
En la hoja informativa del presupuesto sobre seguridad fronteriza, publicada como parte de la propuesta del gobierno de Trump el pasado lunes se propone agregar un recargo del 10 por ciento a las tarifas de inmigración con el propósito de reducir el déficit fiscal.
Si bien el recargo no se menciona en el resumen del Departamento de Seguridad Nacional, las tablas de datos al final del documento incluyen una línea para “establecer un recargo por servicios de inmigración”.
Este nuevo “recargo” recaudaría 466 millones de dólares para el gobierno en 2020, y aproximadamente cinco mil millones de dólares en los próximos 10 años.
Actualmente, el presupuesto del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), que adjudica la mayoría de las solicitudes de inmigración en EEUU, proviene de las tarifas de solicitudes y trámites migratorios que pagan los inmigrantes cuando buscan aplicar o renovar su estatus migratorio.
“Este presupuesto muestra que podemos volver a la cordura fiscal sin poner freno a nuestro resurgimiento económico a la vez que continuamos invirtiendo en las prioridades críticas”, indicó Russell Vought, director interino de la Oficina de Presupuesto y Gestión de la Casa Blanca, en declaraciones al diario The Wall Street Journal.
Además de los polémicos ocho mil 600 millones adicionales para la construcción del muro en la frontera sur, la propuesta de Trump contempla un recorte de 2.7 billones de dólares, un cinco por ciento en el gasto federal no relacionado con defensa, a lo largo de los próximos 10 de años.
De hecho, defensa es el único ámbito que ve incrementados sus fondos hasta los 750 mil millones de dólares, un 4.7 por ciento más que en 2019.
Este proyecto es más una declaración de prioridades que un verdadero plan presupuestario ya que apenas cuenta con posibilidades de salir adelante ante un Congreso dividido, donde los republicanos controlan el Senado y los demócratas la Cámara de Representantes.
El presupuesto se basa en unas optimistas proyecciones económicas, con un crecimiento estimado del 3.2 por ciento este año, del 3.2 en 2020 y del tres por ciento en 2021.
Aunque el presupuesto presentado por Trump el lunes es tan solo un documento base que por lo general no es aprobado en su totalidad por el Congreso, preocupa que el USCIS tiene la facultad de aumentar las tarifas para los procesos y solicitudes migratorias mediante una nueva reglamentación sin tener que pasar por el Congreso.