Imagen de archivo del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden. EFE/EPA/Stefani Reynolds / Archivo

Los Ángeles – Tras el llamado de este miércoles del presidente Joe Biden a poner fin a la «agotadora guerra» partidista sobre la inmigración, defensores de los inmigrantes y de los derechos civiles respondieron con una lista de asuntos urgentes que el mandatario debe abordar.

El demócrata busca regularizar a los 11 millones de indocumentados que viven en el país, un proyecto que está estancado en el Senado ante la falta de apoyo de la oposición republicana.

En su primer discurso ante las dos cámaras del Congreso, Biden instó al Legislativo a aprobar proyectos de ley que den una vía a la ciudadanía a los indocumentados y dejar atrás una batalla política que se prolonga desde hace más de 30 años, lo que originó una serie de sugerencias para que mientras tanto avance en su agenda migratoria «humana».

Las múltiples recomendaciones vinieron desde de diferentes frentes como el Southern Poverty Law Center (SPLC), el American Immigration Council (AIC), la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA) y en voces tan conocidas como Erika Andiola, activista con la organización Raíces, basada en la frontera.

1- NO MÁS TITULO 42

Para los defensores de los inmigrantes uno de los temas que más apremia es que el Gobierno demócrata decida suspender la aplicación del Titulo 42, creado por su predecesor, Donald Trump, y que permite expulsar a los indocumentados que pasan la frontera basados en la emergencia sanitaria.

Tan sólo el pasado mes de marzo, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) expulsó a 103.900 personas bajo el Título 42, el 28 % de las cuales eran personas que habían sido previamente expulsadas de los Estados Unidos bajo la misma autoridad, según datos de esta agencia.

2- DETENER DEPORTACIONES

Los defensores de los derechos de los inmigrantes instan a la Casa Blanca a reforzar la discreción de los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) para parar la detención y deportación de inmigrantes.

Esto después de que una demanda encabezada por el estado de Texas obstaculizara la orden de Biden de detener las deportaciones por 100 días.

3- VACIAR LAS CÁRCELES

A esto se suma el llamado para liberar a los indocumentados recluidos en las cárceles de inmigración.

Este miércoles la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) envió una carta pidiendo al Gobierno el cierre inmediato de 39 de los más de 200 centros de detención de ICE en el país.

Entre las medidas urgentes también se insta a la Casa Blanca a suspender la detención de grupos de familias.

4- ACELERAR LA REUNIFICACIÓN DE LAS FAMILIAS

Los activistas coinciden que Biden debe apretar el acelerador al grupo de trabajo conformado para reunificar las familias que fueron separadas bajo la administración Trump y su política de “cero tolerancia”.

El gobierno también debería, según ellos, ofrecer beneficios de inmigración a estos niños y padres, muchos de los cuales renunciaron a sus solicitudes de asilo porque los funcionarios del gobierno les hicieron creer que hacerlo aceleraría su reunificación, advierten los activistas.

5- MÁS PROTEGIDOS CON EL TPS.

Aunque Biden aprobó la protección bajo el Estatus de Protección Temporal (TPS) para los venezolanos, ayudando a unos 320.000 inmigrantes del país suramericano a estar protegidos a la deportación y contar con un permiso de trabajo, los activistas piden que se revalúe la protección para los inmigrantes de Haití, Camerún, Guatemala y otros países que lo necesiten.

6- CAMBIOS EN USCIS

También urgen a la Casa Blanca a realizar cambios en el Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) para agilizar las solicitudes, dar oportunidades a los solicitantes de asilo a presentar sus casos, elevar el número de casos aprobados y levantar la moral de los mismos agentes.

7- PROTECCIÓN A TRABAJADORES MIGRANTES

Los activistas aseguran que hay mucho por hacer por parte del Departamento de Trabajo para proteger a los trabajadores inmigrantes, incluidos los millones de campesinos indocumentados y empleados esenciales que se desempeñan en condiciones laborales que ya son peligrosas.